Material Curso "Derecho Internacional Ambiental" (Maestría), "Ambiente y Derechos Humanos" (Maestría), "Derecho Internacional Público" (Maestría y Licenciatura) impartidos por Nicolas Boeglin, UCR y UNA - Contacto: cursodicr@gmail.com / https://twitter.com/DIcostarica
jueves, 28 de febrero de 2013
PRESENTACION DE CREDENCIALES DE NUEVO EMBAJADOR DE COSTA RICA EN NICARAGUA
Foto sacada de artículo de Elpais.cr, 27/02/2013
En el día 27 de febrero del 2013, el nuevo embajador de Costa Rica en Nicaragua presentó oficialmente sus cartas credenciales al Presidente Daniel Ortega de Nicaragua durante una ceremonia oficial. durante la cual, se hizo referencia a la lucha de costarricenses contra la dictadura y a la hermandad de ambos pueblos: remitimos para ello a la lectura del discurso del Embajador Javier Sancho durante la ceremonia oficial, y titulado "Fraternidad y Concordia" reproducido en la prensa de Nicaragua. Con ello, Costa Rica cuenta nuevamente con un representante diplomático en Managua en funciones.
El nombramiento del señor Javier Sancho Bonilla como Embajador de Costa Rica en Nicaragua se dió por parte de las autoridades de Costa Rica en junio del 2012. Desde el mes de mayo del 2010, que antecede de varios meses el de octubre del 2010 (en el que se originó una crisis diplomática entre ambos Estados debido al dragado del Rio San Juan y a la ocupación ilegal del territorio de Costa Rica por parte de Nicaragua), Costa Rica no cuenta con Embajador en la Managua. A finales del mes de mayo del 2010 la administración de la Presidente Laura Chinchilla había anunciado el nombramiento como Embajador en Managua de Melvin Sáenz Biolley; el 2 de junio del 2011, se anunció el nombramiento de Adrianana Mimi Prado como Embajadora en Managua. Ambos nombramientos no se concretaron nunca.
Como bien se sabe, la designación de un Embajador es un acto discrecional que requiere no obstante del "placet" o "agrément" previo por parte del Estado receptor. Ello significa que antes de anunciar públicamente la designación de un Embajador como representante del Estado A en el Estado B, debe haber consultas informales entre las autoridades diplomáticas de ambos Estados (conversaciones, notas verbales u otro mecanismo) de manera a no tensar inútilmente las relaciones entre ambos en caso de desacuerdo. Para algunos autores, estas conversaciones entre el Estado A y el Estado B deberían apegarse al principio de confidencialidad: "La consulta a que antes se alude tiene carácter confidencial y, después de un tiempo razonable, merece una respuesta de parte del Estado receptor; haciendo notar que, en caso de una negativa, éste no está obligado a explicar los motivos para no otorgar su beneplácito al representante propuesto" La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de abril de 1961 (ver texto) no menciona referencia alguna al la confidencialidad de estas consultas, pero es muy clara en su Artículo 4 en relación a la obtención pevia del "placet" o "agrément" o "beneplácito" al precisar que: " 1. El Estado acreditante deberá asegurarse de que la persona que se proponga acreditar como jefe de la misión ante el Estado receptor ha obtenido el asentimiento de ese Estado.
2. El Estado receptor no esta obligado a expresar al Estado acreditante los motivos de su negativa a otorgar el asentimiento.".
La práctica diplomática internacional evidencia el uso diverso hecho por los Estados con relación al beneplácito del Estado receptor y los casos citados a continuación pretenden dar una idea del manejo de esta figura.
UN BENEPLÁCITO PUBLICITADO:
En algunos casos, la obtención del "placet", "agrément" o "beneplácito" es objeto de publicidad, como por ejemplo el caso del Embajador designador por EEUU en Costa Rica en julio del 2005, Mark Langdale , así como el "placet" otorgado por el Presidente Barak Obama al Embajador de Argentina en EEUU , Jorge Argüello; y luego a su sucesora, Cecilia Nahon en enero del 2013 (ver nota oficial de Argentina).
EL ESTUDIO PREVIO AL BENEPLÄCITO PUBLICITADO
En otros casos el estudio de los antecedentes antes de otorgar el "placet" es difundido en medios de prensa, como lo hizo Bolivia en relación al Embajador designado de EEUU en La Paz, James D. Nealon en enero del 2013.
LA NEGATIVA DE OTORGAR BENEPLÁCITO PUBLICITADA:
Venezuela por su parte decidió, y de conformidad con la Convención de Viena antes citada, no otorgar el beneplácito al Embajador de EEUU designado por la administración Obama, Larry Palmer en agosto del 2010 (Nota 1). De igual manera, Argentina no concedió el placet para el Embajador de Venezuela en Buenos Aires en el año 2002: se trata de un diplomático que hoy ostenta el cargo de Canciller de Venezuela.
EL SILENCIO COMO RESPUESTA:
A veces, un prolongado silencio del Estado receptor es interpretado como una negativa, como ocurrió con el Embajador Alberto Iribarne designado por Argentina ante el Vaticano en agosto del 2008, quién al final renunció al cargo: igual situación ocurrió con el Embajador de Nicaragua Alvaro Robelo González en Bélgica en octubre del 2007: anterior a ello, el Vaticano había optado por esta misma técnica diplomática (el silencio) en mayo del 2007 en relación a este mismo Embajador designado por Nicaragua.
LA NECESIDAD DE NEGOCIAR EN CASO DE DESACUERDO PERSISTENTE:
En caso de persistir algún tipo de desacuerdo, ambos aparatos diplomáticos pueden también intentar buscar una salida mediante negociaciones, como ocurrió para la obtención del beneplácito por parte de Venezuela para el Embajador de Costa Rica en Venezuela, Vladimir de la Cruz, en junio del 2008, durante la administración del Presidente Oscar Arias Sánchez (2006-2010): se lee por parte del Canciller de Costa Rica Bruno Stagno que ambos Estados negociaron una salida cuando declara que "Los beneplácitos otorgados de manera cruzada a los embajadores De la Cruz y Pineda son en parte resultado de conversaciones francas y amistosas sostenidas entre ambos Gobiernos, incluso a nivel ministerial".
Durante esta misma administración (2006-2010) en la que Costa Rica restablece sus relaciones diplomáticas con Cuba, el beneplácito de Cuba para que el Cónsul de Costa Rica en La Habana, José María Penabad, pasara a ostentar el cargo de Embajador se dió después de negociaciones entre Bruno Stagno, canciller de Costa Rica y su homólogo Bruno Rodríguez de Cuba en Nueva York en octubre del 2009.
EL NO USO DEL BENEPLÁCITO:
Puede ocurrir también que después de haber obtenido el beneplácito, el Embajador designado decida no tomar posesión del cargo, como ocurrió con Fernando Berrocal, designado Embajador de Costa Rica en Panamá en mayo del 2010 y quién nunca ejerció el puesto al renunciar a este.
EL BENEPLÁCITO EXPÉDITO:
En caso de relaciones bilaterales muy harmoniosas, el otorgamiento del beneplácito puede darse de manera inusualmente rápida e informal, tal como ocurrió con el Embajador de Chile en Argentina, Adolfo Zaldivar en junio del 2010.
EL RETIRO DEL BENEPLÁCITO:
En caso de relaciones poco harmoniosas, un Estado puede retirar un beneplácito concedido, tal como como ocurrió con el Embajador de España en Cuba en noviembre de 1996.
MAS ALLÁ DE LO BILATERAL:
En algunos casos, el tema del beneplácito trasciende la relación estrictamente bilateral, tal como ocurrió por ejemplo en el 2005 con el "placet" o "agrément" de EEUU al Embajador designado por Ecuador en Washington. De la misma forma, el retiro del beneplácito por parte de Paraguay a la Embajadora de Honduras en Asunción y concurrente en otros Estados en agosto del 2009 respondió a una posición de los Estados del Cono Sur en torno a la situación política en Honduras.
Como lo indica el profesor Remiro Brottons (España) en su capítulo sobre las relaciones diplomáticas: "La Misión diplomática cuenta con tres categorías de personal: el personal diplomático, el personal administrativo y técnico y el personal de servicio. Al frente de todos ellos se encuentra el jefe de la Misión, él mismo un agente diplomático. El nombramiento del Jefe de Misión es discrecional, pero debe obtenerse antes el plácet o asentimiento del Estado receptor, que puede negarlo sin tener que expresar los motivos (Convención de Viena de 1961, art. 4). Aunque todos los nombramientos son, en definitiva, políticos, suele llamarse embajadores políticos a los jefes de Misión que no proceden de la carrera diplomática. El jefe de Misión asume sus funciones tras presentar sus cartas credenciales ante el Jefe del Estado — el Ministro de Relaciones Exteriores si se trata de un encargado de negocios — del Estado receptor o tras comunicar su llegada y presentar copia de estilo de sus cartas credenciales en el Ministerio de Relaciones Exteriores (art. 13)".
No obstante, la Convencón de Viena de 1961 permite al Estado receptor objetar otras categorías de funcionarios diplomáticos, al indicar en su Artículo 11: " 2. El Estado receptor podrá también, dentro de esos límites y sin discriminación alguna, negarse a aceptar funcionarios de una determinada categoría". Sobre este particular, cabe recordar que en junio del 2011, una incómoda situación se generó entre los aparatos diplomáticos de Costa Rica y de Suiza cuando el jefe de la diplomacia de Costa Rica decidió mantener el nombramiento de una funcionaria con rango de consejera en la Embajada de Costa Rica en Berna (capital de Suiza) quién no contaba con el agrado de las autoridades de Suiza (ver nota de prensa). Ante esta situación, el Canciller de Costa Rica, René Castro, anunció la posibilidad de fusionar en una sola sede la Embajada de Costa Rica en Berna con la Misión Permanente de Costa Rica en Ginebra (la cual esta acreditada ante las Naciones Unidas): el Embajador de Suiza en Costa Rica fue enfático en sus declaraciones ante los medios de prensa de Costa Rica: "Eso no es posible. Ya tres veces hemos dicho que no es posible. Pueden trabajar desde Ginebra solo los países más pobres del mundo y Costa Rica no es el caso, por dicha". Finalmente esta decisión del canciller de Costa Rica René Castro, probablemente poco conocedor de los usos y prácticas diplomáticas consagradas desde 1961 en la antes mencionada Convención, fue rectificada unos días después de dejar el cargo en agosto del 2011 por las nuevas autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica.
Las relaciones diplomáticas entre Estados constituyen un canal de información ideal cuando se cuenta con un Embajador en ambas capitales, en la medida en que cierto tipo de información sólo circula a nivel de Embajadores y no a funcionarios de menor rango. Cuando las relaciones políticas se tensan, varios casos de figura se pueden dar: llamada a consulta del Embajador a su capital; solicitud de remoción por parte del Estado receptor del representante diplomático; declaración de este como persona "non grata", o expulsión (caso del Embajador Martell de Honduras en España en agosto del 2009)entre otras figuras que ofrece la nutrida y variada práctica diplomática. Puede llegarse a una ruptura de las relaciones diplomáticas: es el caso de Chile y de Bolivia, Estados que mantienen suspendidas sus relaciones diplomáticas desde 1962, a raíz de trabajos en el Rio Lauca por parte de Chile. Fue el caso de Colombia y de Venezuela luego de un altercado entre el Presidente Uribe de Colombia y Chavez de Venezuela a mediados del 2009 que llevó a Venezuela a anunciar una posible ruptura (en agosto del 2009) y que se concretó casi un año después en julio del 2010. A raíz del cambio de Gobierno acaecido en Colombia, uno de los primeros gestos políticos del Presidente electo de Colombia Juan Manuel Santos, fue el de restablecer dichas relaciones con Venezuela en agosto del 2010. Finalmente cabe recordar que al iniciar relaciones con China Popular, Costa Rica debió de suspender toda forma de relación oficial, incluyendo las relaciones diplomáticas, con Taiwan, en junio del 2007
Nota 1: La negativa de Venezuela de octubre del 2010 significó que EEUU (en diciembre del 2010) no renovara la visa al Embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Alvarez, el cual fue posteriormente designado Embajador de Venezuela en España y obtuvo el "placet" en junio del 2011 por parte de España. La crísis diplomática entre Venezuela y EEUU pareciera haber escalado un nuevo peldaño, tras la muerte del Presidente Hugo Chávez: Venezuela expulsó a dos agregados militares de la Embajada de EEUU en Caracas, acusándolos de haber inoculado cáncer al Presidente Hugo Chávez.
sábado, 16 de febrero de 2013
LE FLEUVE SAN JUAN ET LE FLEUVE COLORADO ENTRE LE COSTA RICA ET LE NICARAGUA
Photo 1: tirée de l´article sur le San Juan de 2012, publié dans l´Express. Photo 2: route parallèle au feluve San Juan longue de 160 km construite par le Costa Ricaa, tirée d´un article de presse de La Prensa Libre (Costa Rica) de 2011. Photo 3: publication de l UICN sur la "Gouvernance des eaux partagées" (éditée en espagnol in 2006) avec une photo d´un bateau sur le San Juan arborant les pavillons des deux Etats
Introduction :
La récente discussion au Costa Rica et au Nicaragua relative au fleuve Colorado, au début du mois de fécrier 2013, trouve son origine dans l´une des prétentions inclue dans le contre mémoire présenté par le Nicaragua à la CIJ en août 2012 (rendue publique dans la presse au Costa Rica et commentée par les autorités du Costa Rica sans la moindre réserve au mois de février 2013) selon laquelle le Nicaragua demande à pouvoir naviguer dans ce « bras » du Rio San Juan, fleuve frontière entre le Costa Rica et le Nicaragua. L´article paru dans La Nación (Costa Rica) le 4 février 2013 , véritable détonant de cette nouvelle guerre médiatique entre les deux Etats, fait également référence à un autre grief soulevé par le Nicaragua, celui d´exiger des droits souverains dans la baie de San Juan del Norte, baie « commune » aux deux Etats selon le traité de délimitation de 1858 toujours en vigueur, mais dont l´accès est contrôlé par le Nicaragua suite aux travaux de démarcation réalisés entre 1897 et 1900 entre les deux Etats: il doit s´agir d´un rare cas au monde de « co-souveraineté » de deux Etats sur les eaux d´une baie entourée par le territoire d´un seul Etat (voir carte ci dessous).
UNE TENSION INUSITÉE :
On notera pour le lecteur peu familiarisé avec les turbulentes relations entre ces deux Etats que jamais dans l´histoire de la justice internationale un fleuve n´aura donné lieu à pas moins de trois requêtes différentes présentées en moins de sept ans à la Cour Internationale de Justice de La Haye :
- En septembre 2005 requête du Costa Rica contre le Nicaragua concernant les droits de navigation et droits connexes dans le San Juan ;
- En novembre 2010, requête du Costa Rica contre le Nicaragua concernant le dragage du fleuve San Juan et l´occupation illégale de son territoire ;
- En décembre 2011, requête du Nicaragua contre le Costa Rica en raison de la construction d´une route parallèle au San Juan et à une partie de la frontière terrestre (en tout 160 km) justifiée comme une réponse à l´ « agression » soufferte par le Costa Rica en 2010.
Il s´agit là d´un détail peu remarqué dans la littérature juridique spécialisée, mais qui permet sans aucun doute de donner une idée de l´état des relations entre les deux riverains du fleuve San Juan ces dernières années (et qui n´a intéressé que bien peu de chercheurs (Note 1). D´un point de vue strictement juridique, un exercice périlleux avec probablement quelques joutes de parallélismes inverses à La Haye attend les deux riverains du San Juan: toutes les normes en matière environnementale invoquées avec grand soin par le Costa Rica et minimisées par le Nicaragua pour ce qui est du dragage effectué par le Nicaragua seront probablement invoquées par le Nicaragua concernant la route parallèle de 160 km et minimisées quant à leur portée par le Costa Rica. Ce dernier s´est d´ailleurs fait remarquer en tentant, lors de la première affaire sur les droits de navigation et droits connexes, de contester les mesures de restriction à la navigation prises par le Nicaragua et basées sur des considérations environnementales: la CIJ a fait savoir de façon assez claire sa position sur ce point: « La Cour estime que, au cours des cent cinquante ans qui se sont écoulés depuis la conclusion du traité de 1858, les intérêts devant être protégés au moyen d’une réglementation prise dans l’intérêt public peuvent tout à fait avoir évolué d’une manière qui, à l’époque, ne pouvait être prévue par les Parties ; la protection de l’environnement en est un excellent exemple. Ainsi que cela ressortira des conclusions formulées plus loin dans le présent arrêt (voir paragraphes 104, 109, 118, 127 et 141), la Cour considère que, en adoptant certaines mesures contestées, le Nicaragua poursuit l’objectif légitime que constitue la protection de l’environnement » (paragraphe 89 de la décision de la CIJ du 13 juillet 2009).
Malgré les opinions récentes émises de part et d´autres du San Juan pour ce qui est du Colorado (voir article de Freddy Pacheco – Costa Rica – et entrevue a Mauricio Herdocia – Nicaragua, et dont la presse s´est fait écho à partir du premier article paru au Costa Rica le 4 février dernier, le Colorado est bien loin de constituer une « nouvelle » source de discorde : tout au contraire, il n´a cessé au fil du temps, et depuis fort longtemps, de provoquer de nombreux remous dans les relations entre les deux Etats. Aussi, une brève description du fleuve San Juan et quelques cartes s´imposent afin de mieux clarifier les données et les enjeux de ce contentieux relatif à ce fleuve frontière.
BREVE DESCRIPTION DES CARACTERISTIQUES DU SAN JUAN:
Le fleuve San Juan est un fleuve frontière situé entre le Costa Rica et le Nicaragua. Dans un tout premier secteur, depuis sa naissance dans le lac, les deux berges de ce fleuve sont soumises à un seul Etat (le Nicaragua). Puis, à partir d'un point connu sous comme la Triela (Nicaragua), San Isidro (au Costa Rica), chacune des deux rives est soumise à la juridiction de chacun des Etats riverains. Un détail important explique le caractère conflictuel du San Juan : les eaux du San Juan dans le secteur qui termine dans la Baie de San Juan del Norte, sont soumises à la juridiction du Nicaragua qui y exerce son «dominio y sumo imperio » alors que le Costa Rica se voit reconnaître des droits perpétuels de navigation pour fins de commerce, selon le traité de délimitation accordé en 1858 et toujours en vigueur. La technique de la délimitation fluviale (limite à la rive) convenue en 1858 est également utilisée pour les cours d'eau internationaux tels que le Chatt-el-Arab (Iran / Irak), le fleuve Amour (Russie / Chine), les rivières Tinto et Motagua (Guatemala / Honduras) ou le fleuve Sénégal (Sénégal / Mauritanie), San Pedro et rivières Tendo (entre le Sénégal et la Gambie) ou le Odong rivière (Malaisie / Indonésie): cette technique de délimitation fluviale a été retenue en 1858 au lieu d'autres techniques telles que la line médiane ou le thalweg, utilisé, par exemple, pour délimiter le fleuve Sixaola entre le Costa Rica et le Panama (traité Echandi Montero - Fernández Jaén, 1941). Comme bien d´autres Etats riverains de fleuves délimités avec la technique de la limite à la rive, peu équitable, le San Juan recèle un potentiel conflictuel inhérent au choix de cette technique de délimitation (Note 2), Ce dernier n'est d´ailleurs pas étranger aux intérêts explicités vers le début puis le milieu du XIXe siècle de la Grande-Bretagne et des États-Unis, puissances qui se disputaient le contrôle de la future voie inter océanique: l´intense bataille diplomatique qu´elles se sont livrées au XIXe siècle dans la région par Etats interposés tendait, faute d´accord sur le contrôle exclusif de l´une ou l´autre, à trouver un régime pour la frontière entre le Costa Rica et le Nicaragua qui puisse faciliter la construction de la future voie interocéanique (Note 3) : deux baies à chaque extrémité de la frontière déclarées «communes», et un État exerçant sa souveraineté sur les eaux du fleuve San Juan en sont le résultat pour ce qui est du Costa Rica et du Nicaragua, entre bien d´autres aspects. L´entreprise n´ayant jamais vu le jour, les deux Etats pâtissent depuis, d´une frontière conçue d´abord et surtout en fonction d´un projet en 1858, et seulement ensuite pour séparer des territoires.
Dans la dernière partie du San Juan, à la suite d'un processus naturel qui a été signalé bien avant le milieu du XIXe siècle, le delta se présente de la façon suivante:
a) le débit principal du San Juan se jette dans un fleuve qui pénètre dans le territoire du Costa Rica, le fleuve Colorado ;
b) tandis qu'une petite partie du débit du San Juan se jette dans la baie de San Juan del Norte en suivant le bras du San Juan choisi en 1858 pour marquer la frontière entre les deux Etats.
Nous nous permettons de renvoyer ici à l´image satellite de la bifurcation entre le Rio San Juan et le Rio Colorado, qui permet de donner une idée plus claire de la différence de débit existante.
UNE QUALIFICATION JURIDIQUE COMPLEXE:
La situation géographique du San Juan ci-dessus sommairement décrite entraîne pour les États riverains un degré de difficulté bien plus grand que pour d'autres États riverains dans la gestion de fleuves internationaux. Pour ce qui concerne cette dernière expression, il est à noter que lors du différend portant sur les droits de navigation et autres droits connexes entre le Costa Rica et le Nicaragua portée à connaissance de la CIJ, la question de la qualification de San Juan comme «fleuve national» ou «fleuve international» a reçu pour réponse une formule plutôt laconique de la part de la CIJ, en dépit des efforts déployés par les deux parties au différend lors des plaidoiries: dans sa décision du 13 Juillet 2009, la CIJ a déclaré que «La Cour ne croit pas devoir prendre parti, dans la présente affaire, sur la question de savoir si et dans quelle mesure il existe, en droit international coutumier, un régime applicable à la navigation sur les «fleuves internationaux», soit de portée universelle, soit de caractère régional en ce qui concerne la zone géographique où se situe le San Juan. Elle ne croit pas non plus, par voie de conséquence, devoir trancher la question de savoir si le San Juan entre dans la catégorie des «fleuves internationaux» comme le soutient le Costa Rica ou constitue un fleuve national comportant un élément international ce qui est la thèse du Nicaragua ». (paragraphe 34 de la décision de la CIJ du 13 juillet 2009). Du point de vue de la nomenclature moderne du droit international public, qui ne considère plus le lit d'un fleuve , mais le système hydrographique comme tel, le San Juan peut être considéré comme un «cours d'eau international»: il ne s´agit pas d´une affirmation gratuite, mais d´une application de la définition donnée par la Convention sur le droit relatif aux utilisations des cours d'eau internationaux à des fins autres que la navigation, signée à New York en Décembre 1997. Son article 2 se lit en effet de la façon suivante :
« a) L’expression « cours d’eau » s’entend d’un système d’eaux de surface et d’eaux souterraines constituant, du fait de leurs relations physiques, un ensemble unitaire et aboutissant normalement à un point d’arrivée commun; b) L’expression « cours d’eau international » s’entend d’un cours d’eau dont les parties se trouvent dans des Etats différents »;
On notera au passage qu´avec la ratification récente de l'Italie en novembre 2012, cet instrument compte 29 ratifications sur les 35 nécessaires à son entrée en vigueur, et qu'à ce jour aucun État latino-américain ne l´a ratifiée. Au-delà de la réticence bien connue de certains États à l'égard de cet instrument international, dont la France jusqu´en février 2011 (Note 4) cette convention permettrait sans nul doute de désamorcer bien des tensions relatives à l´utilisation, l´exploitation du débit ou la pollution des nombreux cours d'eau internationaux existants en Amérique latine: pour l´heure, seuls le Paraguay et le Venezuela ont procédé à déposer leur signature, ce qui est un résultat bien maigre pour une région extrêmement riche en cours d´eau internationaux.
UN CHANGEMENT QUI DATE DANS l´EMBOUCHURE DU SAN JUAN:
En ce qui concerne le fleuve San Juan, un processus naturel au XIXème siècle a profondément changé son embouchure, du fait des sédiments charriés dans une période comprise entre les années 1840-1850 et sans doute même bien avant. Un article publié au Nicaragua le 12/12/2010 (publié dans la revue Confidencial) fait référence au journal de voyage de l'archéologue et ethnologue G. Ephraim Squier pendant l'été de 1848 indiquant l'importance du débit du Colorado à cette saison de l´année par rapport à celui du bras du San Juan qui conduit à la baie de San Juan del Norte. Des années plus tard, le traité Webster-Crampton signé entre les Etats-Unis et la Grande-Bretagne le 30 avril 1852 stipulait quant à lui (article III) que la frontière entre le Costa Rica et le Nicaragua « commencera dans la rive sud de la rivière Colorado », probablement en raison des mesures faites sur la profondeur et le débit effectuées par les deux puissances intéressées par la construction du futur canal interocéanique.
Dans le contre mémoire du Costa Rica lors de l´arbitrage du Président Grover Cleveland de 1888, le diplomate Pedro Perez Zeledon faisait allusion en 1887 (Note 5), à des barrages construits par le Nicaragua dans les années 1860 pour tenter de maintenir le niveau des eaux du San Juan. Avant cela, un rapport technique préliminaire de 1859 indique qu '«entre la naissance de la rivière Colorado et le port de Greytown, la navigation était impossible étant donnée la profondeur de 50 à 60 centimètres •(Note 6). Ce « caprice de la nature » a essayé d´être contourné par la voie diplomatique entre les deux Etats en révisant le traité Cañas-Jerez de 1858:
- le traité du 13 Juillet 1868 sur «l'amélioration du Colorado et du San Juan» ;
- la Convention Esquivel-Rivas du 21 Décembre 1868 - dans laquelle le Costa Rica accepte que les eaux du Colorado soient détournées par le Nicaragua "pour obtenir la remise en état ou l'amélioration du port de San-Juan de Nicaragua» (Art. 1),
- le traité du 2 Juin 1869 allant dans le même sens ;
- le traité du 5 Février 1883, dans lequel le Costa Rica convient que la frontière avec le Nicaragua commence dans l´embouchure du Colorado (Art. 1) ;
- le traité sur le canal interocéanique signé le 19 Janvier 1884 (Article V).
Ces cinq traités adoptés sur une période relativement courte (moins de 20 ans) entre le Costa Rica et le Nicaragua témoignent des pressions subies pour trouver remède au changement d´embouchure principale du San Juan , mais ils n´eurent aucun effet, du point de vue juridique, en raison de l´absence d'approbation par les Congrès de l'époque, notamment celui du Costa Rica.
L´ARBITRAGE DU PRESIDENTE G. CLEVELAND (1888) ET CELUI DE l´INGENIEUR E. ALEXANDER (1897):
Le Nicaragua décidait alors de dénoncer le traité de 1858 en le considérant nul et non avenu, invoquant pour ce faire des violations à son droit constitutionnel, et les deux Etats décidèrent de soumettre la question à l'arbitrage du président Grover Cleveland des Etats-Unis en 1886. Si nous lisons les 11 points d'interprétation douteuse soumis par le Nicaragua à l´arbitre en 1886, les points 1 et 7 montrent la profonde préoccupation du Nicaragua du fait des transformations subies par l'embouchure principale du San Juan : « Punto 1 : Habiendo sido el punto Punta de Castilla como el principio de la línea frontera en el lado del Atlántico y encontrándose el mismo de acuerdo con el Tratado en la boca del rio San Juan, ahora que la boca del rio ha sido cambiada : ¿de donde comenzará la frontera ?.... Punto 7 :¿Si, en vista del Artículo V del tratado, el brazo del San Juan conocido como el río Colorado deber ser considerado como la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, desde du origen a su boca en el Atlántico?”
Dans sa décision de 1888 (voir texte complet de l´arbitrage Cleveland. pp. 208-211), l'arbitre Cleveland maintient le traité de 1858 dans son intégralité et rejette toutes les demandes faites par le Nicaragua. Nous lisons, point 7, «Le fleuve San Juan bras connu sous le nom de Rio Colorado, ne doit pas être considérée comme la limite entre les Républiques du Nicaragua et du Costa Rica en quelque partie que ce soit de son cours" (traduction libre de l´auteur de la version anglaise). L'arbitre spécifie les compétences que les deux Etats partagent en ce qui concerne les travaux d'amélioration des eaux du San Juan. Au point 6, il précise que «le Costa Rica a le droit de réclamer une compensation pour les lieux qui lui appartiennent sur la rive droite du San Juan qui pourraient subir des dommages sans son consentement en raison d´inondations ou autres dommages du fait des travaux d'amélioration ». (traduction libre de l´auteur). Lors des discussions sur l'emplacement du point de départ de la frontière par les deux commissions nationales de démarcation en 1897, le Nicaragua a à nouveau affirmé officiellement a l´arbitre-ingénieur E. Alexander "ne pas reconnaître uniquement le bras du fleuve San Juan se déversant dans la baie appelée San Juan del Norte / … / Le San Juan comprend toutes les bras. Celui possède trois bras qui sont le Colorado, le Taura et le bas qui se jette dans la baie de San Juan del Norte » (traduction libre de l´auteur) (Note 7). Cette nouvelle tentative du Nicaragua pour ajuster la frontière au « caprice de la nature » mentionné ci-dessus est catégoriquement rejetée par l'arbitre E. Alexander, qui affirme avec force qu '«il est impossible de concevoir également que le Costa Rica aurait accepté le Taura comme frontière et que le représentant du Nicaragua aurait entièrement omis de faire figurer le Taura dans le traité» (traduction libre de l´auteur) (acte V de Commission de démarcation, qui inclut en p. 9 la décision du 30 Septembre 1897), fixant le début de la frontière à Punta Castilla dans la baie de San Juan del Norte. Afin d´anticiper les discussions futures probables, les deux commissions de démarcation décidèrent de fixer les coordonnées de 40 points et d'illustrer avec une carte traçant la frontière (voir carte p. 32 de la même loi). Depuis 1897, cette carte a été reprise sur les cartes officielles des deux côtés de la rivière San Juan, a l´exception du Nicaragua, à partir de mois d´octobre 2010 qui a décidé de reprendre l´erreur de Google Map. A cet égard certaines études font référence à la crise diplomatique d´octobre 2010 comme la première liée à une erreur de Google, donnant ensuite prétexte facile à un apaisement impossible entre le Costa Rica et le Nicaragua. Ce bref rappel historique met en lumière la préoccupation constante qu´a signifié au cours de l'histoire des deux Etats riverains le parcours terminal du fleuve San Juan et en particulier le Rio Colorado.
2013 : LA REAPPARITION DU COLORADO:
La discussion récente et la guerre des mots et médiatique qui s´en est suivie entre le Costa Rica et le Nicaragua sur la question des droits de navigation du Nicaragua sur le Colorado confirment une nouvelle fois cette constante dans les relations diplomatiques entre les deux pays depuis bien longtemps : un fleuve frontière dont le bras retenu pour fixer la frontière en 1858 n´est plus le bras principal depuis fort longtemps, au profit du bras du Colorado. Cependant, du point de vue de la stratégie juridique suivie par le Costa Rica contre le Nicaragua à La Haye, il convient de noter que cette récente discussion trouve son origine dans l´une des prétentions du Nicaragua inclue (parmi bien d´autres) dans le contre mémoire déposé par le Nicaragua à la CIJ en août 2012, et dont le contenu a été diffusé (en partie) par les médias au Costa Rica en février 2013. Cet argument, comme bien d'autres griefs du Nicaragua à ce jour non publiés, font partie du contre mémoire présenté par le Nicaragua dans le cadre de l´affaire dite des « Certaines activités menées par le Nicaragua dans la région frontalière » suite à la requête déposée par le Costa Rica contre le Nicaragua au mois de novembre 2010: l'ensemble des arguments du Nicaragua sera répondu par le Costa Rica, conformément aux procédures prévue par la CIJ , laquelle prévoit, comme on le sait bien, un second tour avec la présentation de réplique par le demandeur et la duplique par le défendeur. A noter su ce point précis que les pièces de procédures écrites produites par chacune des parties sont censées ne circuler qu´entre les juges de La Haye et les Parties : cette première phase du contradictoire permet habituellement aux juges de la CIJ de clarifier le débat et d´obtenir des Etats parties au différend des précisions majeures quant à leurs prétentions respectives. Comme l´écrivait l´ancien Président de la CIJ Mohammed Bedjaoui : « Tout cela est utile pour déblayer le terrain afin que les joutes oratoires de la procédure orale trouvent plus tard le champ libre nécessaire au manège des chevaux de bataille. Car il se dégage clairement de toute cette procédure écrite un certain nombre de thèses et d´argument bien campés. Mais il est assez courant de voir des positions qui au début paraissaient inexpugnables sortir toutes lézardées de cette guerre des mots » (Note 8). A cet égard, il serait important de connaître les motifs pour lesquels une partie des griefs du Nicaragua ont été publié par la presse du Costa Rica près de six mois après leur présentation à la CIJ et à la Partie adverse.
Il serait également intéressant de pondérer l´avantage (ou non) que peut trouver une Partie à commenter sans aucune réserve dans sa presse et face à son opinion publique les arguments présentés par son adversaire 6 mois plus tôt (au cours d'une étape de la procédure dans laquelle les écrits circulent seulement entre les juges de La Haye, et les Parties). Ce point est particulièrement important dans la mesure où la première phase écrite devant la CIJ n'est pas publique, la CIJ se limitant à lire les deux parties et à leur demander de présenter leurs arguments. C´est seulement après cette première phase que se tiennent les audiences orales, qui sont publiques (dans le cas récent entre Pérou et le Chili, elles ont même été retransmises en direct par des chaînes de télévision péruviennes). C´est également le moment où la CIJ décide de révéler le contenu des arguments contenus dans les pièces de procédures écrites, comme le prévoit l article 53, paragraphe 2 de son règlement (voir texte du règlement de la CIJ). Ignorer cette règle de procédure qui a toujours prévalu dans le contentieux à La Haye pourrait peut être avoir des conséquences quelque peu fâcheuse pour la partie qui s´est prêtée à ce type d´ indiscrétion.
Note 1: Cf par exemple : SANDOVAL GARCIA C., “De Calero a la Trocha: la nueva disputa entre los Gobiernos de Costa Rica y de Nicaragua ( (2010-2012)”, Anuario de Estudios Centroamericanos, Vol. 38 (2012), pp. 179-192, p. 181.
Note 2 : Cf. notre étude BOEGLIN NAUMOVIC, « De l´usage des cours d´eaux comme frontières », in “De l´usage des cours d´eaux comme frontière”, in Boissons de Chazournes L / S. M.A. Salman (Editores), Les ressources en eau et le droit international / Water Resources and International Law, Académie de Droit International de La Haye, The Hague, Martinus Nijhoff Publishers, 2005, pp. 130-165, p. 146
Note 3 : Cf. sur l´intensité de la bataille diplomatique entre la Grande Bretagne et les Etats-Unis les quelques modestes pages de notre thèse y consacrées, BOEGLIN NAUMOVIC., La frontière terrestre entre le Costa Rica et le Nicaragua, Paris, Université de Paris II, 1996, pp.62-72.
Note 4 : Le récent Colloque d´Orléans de la SFDI sur l´Eau en Droit International paru en 2011 précède de quelques mois la ratification par la France de la Convention de New York sur le droit relatif aux utilisations des cours d´eau internationaux a des fins autres que la navigation du 21 mai 1997 : en effet, l´adhésion de la France a eu lieu le 24 février 2011. On y lit à ce propos que l´annulation para la Cour administrative d´appel de Nancy en 2005 d´un jugement du Tribunal administratif de Strasbourg de l´an 2000 portant sur les mines domaniales de potasse d´Alsace, confirmée par un décision du Conseil d´État de 2007 aurait contribuer à faire disparaître « l´obstacle qui semble avoir pesé fortement en faveur de l´abstention de la France lors du vote à l´Assemblée Générale des Nations Unies en 1997 et avoir concouru à différer son adhésion au même instrument » (p. 328). Quelques pages plus tard on lit également que « enregistré à la présidence de l´Assemblée nationale le 6 avril 2010, le projet de loi/…/ est adopté dans la foulée puis transmis au Sénat ou il est enregistré le 8 avril et discuté /adopté le 18 mai » (p. 330). Belle contribution donc du Conseil d´Etat au progrès du droit international de l´eau !
Note 5 Cf. PEREZ ZELEDON P:, Réplica al alegato en la cuestión sobre validez o nulidad del tratado de limites que ha de decidir como arbitro el señor Presidente de los Estados Unidos de América, 1897, Anexo 7
Note 6: Cf. SIBAJA L.F., Del Cañas-Jerez al Chamorro-Bryan, Ministerio de Juventud, Cultura y Deportes, San José, 2009, p.57.
Note 7: Cf.; COMISION NICARAGUENSE, Alegato de la Comisión Nicaragüense, contestando a la exposición de la Comisión de Costa Rica sobre Limites, San José, Tipografía Nacional, 1897, p. 26
Note 8: Cf. BEDJAOUI M., “La “fabrication” des arrêts de la Cour Internationales de Justice », Mélanges Michel Virally, Le droit international au service de la paix, de la justice et du développement, Paris, Pedone, 1991, pp. 86-107, p. 89
La présente note a été publiée dans le Bulletin Sentinelle Numéro 335 (février 2013) de la SFDI (Société Française pour le Droit International), (voir note) ainsi que dans le Bulletin du 15 mars 2013 de l´OPALC (Sciences-Po Paris) et dans Le Monde du Droit, édition du 7/03/2013.
lunes, 11 de febrero de 2013
SAN JUAN RIVER AND COLORADO RIVER BETWEEN COSTA RICA AND NICARAGUA: A BRIEF HISTORICAL AND LEGAL ANALISIS
Picture 1: Article on San Juan River of 2012, published in l´Express. Picture 2: road parallel to San Juan river of 160 kilometers long built by Costa Rica, taken from an article of La Prensa Libre (Costa Rica) of 2011. Picture 3: frontpage of UICN book on "Governance of Shared Waters" (edited in Spanish in 2006) with a picture of a boat on San Juan river using the two flags
INTRODUCTION:
Last week, costarican officials and media referred to a new controversy with Nicaragua, this time related to Nicaragua´s pretention to navigate in Colorado river (see press note in La Nación and in the Tico Times ). The article of La Nación of Februart 4, 2013 that initiated the discussion among many others local media in Costa Rica and in Nicaragua is entitled " Managua formnaliza en La Haya reclamo para usar rio Colorado" includes the following sentence: "El reclamo se presentó desde agosto, pero autoridades costarricenses no reconocían hasta ahora la existencia de ese requerimiento de Nicaragua". The same day, the Minister of Foreign Affairs of Costa Rica gave an interesting interview to local radio (available here). The day after, in another interview given by the Minister of Foreign Affairs to Diario la Extra, we read that: " la ruta 1856 es nuestra mejor arma". On Februeaty 6, the editorial of La Nación concludes: "Hace bien la presidenta de la República en perseverar en pos de la terminación de la ruta, no obstante su alto costo político para la Administración".
Since 2005, this two States have met before ICJ for 3 different cases related to San Juan River, as remarked by some authors (See: Nicaragua and Costa Rica Return to the ICJ for 3rd Case over the San Juan River and our modest note The Rio San Juan and The Hague of February 23, 2012 (see Spanish version edited in elpais.cr on Februray 21, 2012). Analysts in France have used the expression "impossible apaisement" to refer to the situation between Costa Rica and Nicaragua while other authors refer to October 2010 crisis as the first diplomatic crisis due to Google error (see: About Costa Rica, Nicaragua, their mutual border, and Google).
AN INUSUAL COMPLEXITY
The complexity of the situation for this two riparian States in order to manage adequatly their relations with respect to San Juan river doesn´t come exclusively from the limitations of the treaty of 1858 (mainly with regard to environmental and other contemporary issues), or only from political reasons, but also from ver peculiar geographical elements. In order to give a better understanding of this controversy, we must recall some characteristics of San Juan river and mouth: as stated by International Court of Justice (ICJ) in its first 2009 decision between Costa Rica and Nicaragua, "The San Juan river runs approximately 205 km from Lake Nicaragua to the Caribbean Sea. Some 19 km from the Caribbean Sea it divides into two branches: the San Juan itself continues as the northerly of the two branches and empties into the Caribbean Sea at the bay of San Juan del Norte; the Colorado river is the southern and larger of the two branches and runs entirely within Costa Rica reaching the Caribbean Sea at Barra de Colorado. 16. Part of the border between Costa Rica and Nicaragua runs along the right bank (i.e. the Costa Rican side) of the San Juan river from a point three English miles below Castillo Viejo, a small town in Nicaragua, to the end of Punta de Castilla, where the river enters the Caribbean Sea. Between Lake Nicaragua and the point below Castillo Viejo, the river runs entirely through Nicaraguan territory".
Additionnally, 3 aspects must be taken into consideration:
1- in its very first section, since leaving the Lake Nicaragua, both banks of San Juan river are subject to one State´s jurisdiction (Nicaragua).
, 2 - from a point known as the Triela (in Nicaragua) or San Isidro, (Costa Rica side), each of the two banks is subject to the jurisdiction of each of the riparian States. With one important detail: in the river area itself, ending in San Juan del Norte, Nicaragua is the State exercising its "exclusive jurisdiction", due to the delimitation technique agreed in 1858 (the single riverbank technnique) also used for international rivers such as the Shatt-el-Arab (Iran / Iraq), Amour (Russia / China), the rivers Tinto and Motagua (Guatemala / Honduras) or the Senegal river (Senegal / Mauritania), San Pedro and Tendo rivers (between Senegal and Gambia) or the river Odong (Malaysia / Indonesia) instead of the the median line or thalweg technniques - deeper fairway- used, for example, in the treaty referring to Sixaola river (Echandi Montero-Fernández Jaén treaty of 1941 between Costa Rica and Panama).
3 - In the final section of the San Juan River, as a result of a natural process, there is a very particular situation: a) the main flow of the San Juan flows into a river that enters exclusively in the territory of Costa Rica, the Colorado River, which relies heavily the Tortuguero channels and wetlands of the Northern Zone of Costa Rica. b) while a small part of the flow of the San Juan flows in the direction of the bay of San Juan del Norte: this branch is considered as the boundary line in the treaty of 1858.
AN UNRESOLVED QUALIFICATION:
This geographical details of the Rio San Juan aforementioned entails for both riparian States a harder degree of difficulty than those faced by other riparian States in the management of international rivers. With respect to this last expression, it has to be noted that the during their dispute before ICJ at The Hague in relation to the rights of navigation, the San Juan qualification as a "national river" or an "international river" remained unresolved by ICJ judges, despite the intensive efforts made by both States. In its decision rendered on july 2009, we read (paragraph 34) that: "34. The Court does not consider that it is required to take a position in this case on whether and to what extent there exists, in customary international law, a régime applicable to navigation on “international rivers”, either of universal scope or of a regional nature covering the geographical area in which the San Juan is situated. Nor does it consider, as a result, that it is required to settle the question of whether the San Juan falls into the category of “international rivers”, as Costa Rica maintains, or is a national river which includes an international element, that being the argument of Nicaragua".
From the most recent nomenclature of public international law, that no longer considers the river, but the hydrographic system as a whole, the San Juan River can be considered as an “international watercourse” : this is not a gratuitous assertion, but an application of the definition given by 1997 United Nations Convention on the Law of the Non-Navigational Uses of International Watercourses signed in New York in December 1997. Art. 2) states that: (a) "Watercourse" means a system of surface waters and groundwaters constituting by virtue of their physical relationship a unitary whole and normally flowing into a common terminus; (b) "International watercourse" means a watercourse, parts of which are situated in different States"
From this perspective, there are several implications of dredging the San Juan River which, since 2010, Nicaragua has proceeded to try to recover in what officially is called the "historic flow", and that has opened from October 2010 a new period of "sanjuanización" in the complex relations between Costa Rica and Nicaragua.
A VERY OLD CHANGE IN THE MOUTH OF SAN JUAN RIVER:
A natural process of profound changes after the middle of 19th century , dragged to the river San Juan a lot of sediment in its terminal part. An article published in Nicaragua on 12/12/2010 in a digital media called “Confidential” referred to a travel journal of archeologist and ethnologist Ephraim G. Squier in the summer of 1848 (see article): this journal already indicated the difficulty to navigate in summer and the importance of flow in the Colorado River over which empties into San Juan del Norte (Note 3). Years later, the Webster-Crampton treaty between the United States and United Kingdom of April 30, 1852 recommended (Article III) that the border between Costa Rica and Nicaragua "will begin on the southern bank of the Colorado River," possibly because of flow and depth measurements made by both powers interested in building the future inter-oceanic canal. We also show that the Costa Rican diplomat Pedro Perez Zeledon reported in his work of 1887 (Reply to plea the question of validity or invalidity of the treaty of limits to be decided as arbitrator the President of the United States of America, 1897, Annex 7), dams built by Nicaragua in the early 1860s to try to maintain the water level. Prior to that, a preliminary technical report of 1859 indicates that "between the birth of the Colorado River and the port of Greytown, navigation was impossible to be the depth of fifty to sixty centimeters (according to historian Luis Fernando Sibaja, Del Cañas-Jerez the Chamorro-Bryan, MJCD, 2009, p.57). This "freak of nature" tried to be resolved diplomatically by reviewing the Cañas-Jerez Treaty of 1858: the treaty of July 13, 1868 on "improving one of the Colorado and San Juan", the Convention Esquivel-Rivas of December 21, 1868 - in which Costa Rica granted Colorado River waters diverted to Nicaragua, and "to obtain the restoration or improvement of the port of San Juan de Nicaragua" (Art. 1), and the treaty of June 2, 1869 in the same sense. On February 5, 1883 a new treaty was signed, and this time, Costa Rica agreed that the border with Nicaragua begins in the mouth of the Rio Colorado (art. 1), confirming the treaty inter-oceanic canal January 19, 1884 (Article V). These five treaties adopted in a period of time of 20 years between Costa Rica and Nicaragua on the river border had no effect due to the lack of approval of the Costa rican Congress and the treaty signed in 1858 remained applicable.
ARBITRATION AWARDS OF PRESIDENT G. CLEVELAND (1888) AND E. ALEXANDER (1897-1900):
Nicaragua then decided to argue the invalidity of the 1858 Cañas-Jerez and both countries submitted the matter to arbitration of President Grover Cleveland. If we read the 11 "points of doubtful interpretation" submitted by Nicaragua to arbitration in 1886, we will see that point 1 and 7 show both the deep concern of Nicaragua suffered by variations in the main mouth. In its decision in 1888, the Cleveland arbitrator keeps intact the 1858 treaty in its entirety. We read, point 1, that:" 1.The boundary line between the Republics of Costa Rica and Nicaragua, on the Atlantic side, begins at the extremity of Punta de Castilla at the mouth of the San Juan de Nicaragua River, as they both existed on the 15th day of April 1858. The ownership of any accretion to said Punta de Castilla is to be governed by the laws applicable to that subject ". An point 7 that: "7. The branch of the River San Juan known as the Colorado River must not be considered as the boundary between the Republics of Costa Rica and Nicaragua in any part of its course". (see full text of the decision of 1888 rendered by President Grover Cleveland, pp. 208-211) The arbitrator specified the skills that both countries share in the work of improving the waters of San Juan. At Point 6, Cleveland specified that "6. The Republic of Costa Rica cannot prevent the Republic of Nicaragua from executing at her own expense and within her own territory such works of improvement, provided such works of improvement do not result in the occupation or flooding or damage of Costa Rica territory, or in the destruction or serious impairment of the navigation of the said River or any of its branches at any point where Costa Rica is entitled to navigate the same. The Republic of Costa Rica has the right to demand indemnification for any places belonging to her on the right bank of the River San Juan which may be occupied without her consent, and for any lands on the same bank which may be flooded or damaged in any other way in consequence of works of improvement". Following the Cleveland Award, a boundary commission was established to demarcate the boundary line and an engineer, Mr. Edward Alexander, was charged with the task of resolving as arbitrator any discussion which might arise in the field during the demarcation process, which began in 1897 and was concluded in 1900. Mr. Alexander rendered five awards to this end. When initiating discussions on the location of the starting point of the border by both national demarcation commissions in 1897, Nicaragua again officially submits to E. Alexander that Nicaragua "not only recognizes as San Juan River branch draining into the bay called San Juan del Norte / … / The San Juan comprises all branchss. This has three branches that are Colorado, Taura and an emptying one into the Bay of San Juan del Norte "(Case of the Nicaraguan Commission, responding to the presentation by the Commission on Limits of Costa Rica, San Jose, Tipografia Nacional, 1897, p. 26). This attempt to bring the border line to "freak of nature" beforementioned is not accepted by E. Alexander, who emphatically stated that "it is also imposible to conceive that Costa Rica should have accepted the Taura as her boundary and that Nicaragua´s representative should have entirely failed to have the name Taura appear anywhere in the treaty"( Sept 30 1897 decision of E. Alexander, see full text), setting the start of the border in Punta Castilla. Anticipating probable future discussion, both demarcation commissions decided to set 40 points and to illustrate with a map tracing the border Line in this area (see map on p. 32 of Acta V, Comisión de Demarcación, 1900), which, since 1897, has been used on official maps of both sides of the river.
CONCLUSIVE REMARKS
This brief historical review shows the ongoing concern that has generated over the history of Nicaragua the Rio San Juan terminal configuration. The discussion originated recently in Costa Rica in relation to a claim of Nicaragua, included in the countermemorial presented by Nicaragua to the International Court of Justice in August 2012 (and released to media by the Ministry of Foreign Affairs of Costa Rica in February 2013) is another evidence of this constant concern in diplomatic relations between the two countries since the middle of last century in relation to the Rio Colorado.
The recent discussion between Costa Rica and Nicaragua on Colorado river took place this time from the publication of a claim included in the written countermemorial (and not a public document) sent by Nicaragua to ICJ in August 2012 (in relation to the application of Costa Rica against Nicaragua dredging and illegal occupation of Costa Rican territory occurred in October 2010): this document of Nicaragua has to be answered by Costa Rica in accordance with the procedural rules set forth before ICJ. Usually, written pleadings only circulate among the ICJ and the Parties, and they are not available to public until they are made public by ICJ at hthe following stage of the proceedings: the oral heraings (which are public) It would be extremely interesting to know what were the reasons for making this Nicaraguayan pretention over Colorado river known publicly six months later by Costa Rica ´s authorities; and, by the way, to assess how productive may be for one of the Parties in proceedings before ICJ to refer publicly (in its national press and before its public opinion) to opponent's claims at this stage of the proceedings.
Note: the present note has been published in Spanish in www.elpais.cr, edition of February 13, 2013 and in Informatico (ediction of February 14, 2013)
jueves, 7 de febrero de 2013
El río San Juan y el Río Colorado: breve reseña histórica y jurídica
La reciente discusión en Costa Rica con relación al río Colorado, originada en la pretensión (hecha pública en la prensa de Costa Rica y comentada por sus autoridades) de Nicaragua de poder navegar en ese brazo del Rio San Juan amerita algunas precisiones. Más allá de los discursos políticos azuzando los ánimos de cada lado del Rio San Juan, creemos oportuno proceder a una breve reseña que permita entender mejor que esta “nueva” controversia entre ambos ribereños del San Juan no es tal y que, más bien, ha constituido a lo largo de los años, una constante en las relaciones entre ambos Estados.
Característica propias del Río San Juan
Como bien se sabe, el río San Juan es un río fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua. En un primer sector, desde su salida del Lago, ambas márgenes están sometidas a un solo Estado (Nicaragua). Luego, a partir de un punto conocido como (punta la Triela, sector Nicaragua, San Isidro, lado de Costa Rica), cada una de sus dos márgenes esta sometida a la jurisdicción de cada uno de sus Estados ribereños.
Con un detalle de importancia y es que sobre el espacio fluvial en sí, que termina en San Juan del Norte, Nicaragua es el Estado que ejerce su “dominio y sumo imperio” de manera exclusiva: ello en virtud de la técnica de delimitación acordada en 1858 entre ambos ribereños (técnica de limite al margen del río, usada también para ríos internacionales como el Shatt-el-arab (Iran/Irak), Amour (Rusia/China), los ríos Tinto y Motagua (Guatemala/Honduras) o el río Senegal (Senegal/Mauritania), los rios San Pedro y Tendo (entre Senegal y Gambia) o el río Odong (Malasia/Indonesia) en vez de la técnica más equitativa de la línea mediana o thalweg – canal navegable más profundo- utilizada, por ejemplo, para delimitar el río Sixaola en el tratado Echandi Montero –Fernández Jaén de 1941 (Costa Rica/Panamá).
En la parte terminal del Río San Juan, por efecto de un proceso natural, se da una situación muy particular:
a) el caudal principal del San Juan desemboca en un río que penetra exclusivamente en el territorio de Costa Rica, el Río Colorado, del que dependen en gran medida los canales de Tortuguero y los humedales de la Zona Norte de Costa Rica.
b) mientras que una parte mínima del caudal del San Juan desemboca en la bahía de San Juan del Norte.
Una segmentación compleja
La situación geográfica del Río San Juan antes señalada conlleva para ambos Estados ribereños un grado de dificultad mucho mayor que los que enfrentan otros Estados ribereños en la gestión de ríos internacionales.
Con respecto a esta última expresión, cabe indicar que en la controversia en La Haya en relación a los derechos de navegación entre Costa Rica y Nicaragua, la calificación del San Juan como río nacional o como río internacional quedó irresuelta por parte de la CIJ, pese a los intensos esfuerzos desplegados por ambas partes en su contienda entre el 2005 y el 2009. En su decisión del 13 de julio del 2009, la CIJ afirma que “…no cree tampoco, en consecuencia, deber decidir sobre el punto de saber si el San Juan entra en la categoría de los “ríos internacionales” – tal como lo sostiene Costa Rica – o si constituye un río nacional que comporta un elemento internacional – según la tesis del Nicaragua” (párrafo 34, traducción libre del autor).
Desde el punto de vista de la nomenclatura moderna más reciente del derecho internacional público, y que considera ya no el cauce de los ríos internacionales, sino el sistema de aguas que los conforman, el río San Juan puede ser considerado como un curso de agua internacional: no se trata de una afirmación gratuita, sino que se desprende de la definición dada en 1997, en el marco de las Naciones Unidas, por la Convención sobre el derecho de los usos de los cursos de agua internacionales para fines distintos de la navegación, firmada en Nueva York en diciembre de 1997 (ver texto completo). Leemos en efecto en ella (art. 2 ) que ” la noción de “curso de agua” se entiende como ”un sistema de aguas de superficie y subterráneas que, en virtud de su relación física, constituyen un conjunto unitario y normalmente fluyen a una desembocadura común”. Por “curso de agua internacional” se entenderá “un curso de agua algunas de cuyas partes se encuentran en Estados distintos”.
Desde esta perspectiva moderna de nuestra disciplina jurídica, son varias las implicaciones de la operación de dragado del Río San Juan a la que, desde el 2010, Nicaragua procedió para recuperar lo que denominó oficialmente el “caudal histórico”, y que abrió a partir de octubre del 2010 un nuevo período de “sanjuanización” en las complejas relaciones entre ambos países.
Un cambio en la desembocadura muy antiguo
Un proceso natural de aluvionamiento surtió cambios profundos, arrastrando en el río San Juan una gran cantidad de sedimentos en su parte terminal en un período que va de los años 1840 a 1850 probablemente, o incluso anterior a ello. Un artículo publicado en Nicaragua el 12/12/2010 en el medio digital Confidencial hace referencia a un diario de viaje del arqueólogo y etnólogo Efraim G. Squier en el verano de 1848 que ya indicaba para aquel verano la importancia del caudal en el río Colorado con respecto al que desemboca en San Juan del Norte (Nota 3). Años más tarde, el tratado Webster-Crampton (Estados Unidos/Gran Bretaña, 30 de abril de 1852) recomendaba (Articulo III) que la frontera entre Costa Rica y Nicaragua “comenzará en la rivera meridional del Río Colorado”, posiblemente en razón de mediciones de caudal y profundidad hechas por ambas potencias interesadas, como bien se sabe, en la construcción del futuro canal inter-oceánico. Podemos también indicar que el diplomático costarricense Pedro Pérez Zeledón reporta en su obra de 1887 (Réplica al alegato en la cuestión sobre validez o nulidad del tratado de limites que ha de decidir como arbitro el señor Presidente de los Estados Unidos de América, 1897, Anexo 7), diques construidos por Nicaragua en los inicios de 1860 para intentar mantener el nivel de las aguas. Anterior a ello, un informe técnico preliminar de 1859 indica que “entre el nacimiento del río Colorado y el puerto de Greytown, la navegación era imposible por ser la profundidad de cincuenta a sesenta centímetros (según el historiador Luis Fernando Sibaja, Del Cañas-Jerez al Chamorro-Bryan, MJCD, 2009, p.57). Este “capricho de la naturaleza” intentó ser remediado diplomáticamente mediante la revisión del tratado Cañas-Jerez de 1858: el tratado del 13 de julio de 1868 sobre “el mejoramiento de uno de los ríos Colorado o San Juan”, la Convención Esquivel-Rivas del 21 de diciembre de 1868 – en la que Costa Rica concede las aguas del Rio Colorado para que Nicaragua las desvíe y “pueda obtener el restablecimiento o mejora del puerto de San Juan de Nicaragua” (Art. 1); y el tratado del 2 de junio de 1869 en igual sentido. El 5 de febrero de 1883 un nuevo tratado es firmado y, esta vez, Costa Rica acepta que la frontera con Nicaragua inicie en la desembocadura del Rio Colorado (art. 1), lo que confirmaría el tratado sobre el canal inter-oceánico del 19 de enero de 1884 (art. V). Estos cinco tratados adoptados en menos de 20 años por parte de Costa Rica y Nicaragua sobre la frontera fluvial no surtieron efecto alguno al no contar con la aprobación de los congresos de la época: por lo que se mantuvo incólume el tratado suscrito en 1858 entre ambos Estados.
El arbitraje Cleveland (1888) y los laudos Alexander (1897-1900)
Nicaragua decidió entonces aducir la invalidez del Cañas-Jerez de 1858 y ambos Estados sometieron la cuestión al arbitraje del Presidente Grover Cleveland. Si leemos los 11 “puntos de dudosa interpretación” sometidos por Nicaragua al árbitro en 1886, veremos que el punto 1 y 7 evidencian la profunda preocupación de Nicaragua por las variaciones sufridas en la desembocadura principal. En su laudo de 1888, el árbitro Cleveland mantiene incólume el tratado de 1858 en todos sus extremos. Leemos, punto 7, que “El brazo del Río San Juan conocido con el nombre de Río Colorado, no debe considerarse como límite entre las Repúblicas de Nicaragua y Costa Rica en ninguna parte de su curso”. El árbitro aprovecha para precisar las competencias que ambos países comparten en los trabajos de mejoramiento de las aguas del San Juan. En el Punto 6, explicita que “Costa Rica tiene derecho de reclamar indemnización por los lugares que le pertenezcan en la ribera derecha del río San Juan que puedan ocuparse sin su consentimiento y por los terrenos de las misma ribera que puedan inundarse o dañarse de cualquier otro modo a consecuencia de obras de mejora”. Al iniciar las discusiones sobre la ubicación del punto inicial de la frontera por parte de ambas comisiones nacionales de demarcación en 1897, Nicaragua nuevamente alegó oficialmente ante el Ingeniero E.P. Alexander que “ no reconocemos como exclusivamente río de San Juan el brazo que desagua en la bahía llamada de san Juan del Norte /:::/ El San Juan comprende todos sus brazos. Este tiene tres brazos que son el Colorado, el Taura y el que desagua en la bahía de San Juan del Norte” (Alegato de la Comisión Nicaragüense, contestando a la exposición de la Comisión de Costa Rica sobre Limites, San José, tipografía nacional, 1897, p. 26). Este intento de adecuar la linera fronteriza al “capricho de la naturaleza” antes señalado es descartado por el árbitro E.P.Alexander quién de manera enfática aduce que “it is also imposible to conceive that Costa Rica should have accepted the Taura as her boundary and that Nicaragua´s representative should have entirely failed to have the name Taura appear anywhere in the treaty” (Acta V de la Comisión de Demarcación, decisión del 30/Sept/1897, p. 9), fijando el inicio de la frontera en Punta Castilla. Anticipándose a probables discusiones, ambas Comisiones de demarcación deciden fijar las coordenadas de 40 puntos e ilustrar con un mapa el trazado de la linera fronteriza en este sector (ver mapa en p. 32 de la misma acta), el cual, desde 1897, ha sido usado en los mapas oficiales de ambos lados del río.
Conclusiones
La discusión originada hace unos días en Costa Rica en relación a las pretensiones de Nicaragua en el Rio Colorado, ciertamente evidencia esta constante en las relaciones diplomáticas entre ambos países. No obstante, desde el punto de vista de la estrategia jurídica seguida por Costa Rica en sus contiendas contra Nicaragua en La Haya, vale la pena indicar que esta discusión se origina a partir de una pretensión contenida en los contraalegatos escritos presentados por Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en agosto del 2012, y difundidos (en parte) en medios de prensa de Costa Rica en el mes de febrero del 2013. Este (y muchos otros alegatos de Nicaragua que a la fecha no son conocidos) forman parte de la contramemoria presentada por Nicaragua en agosto del 2012, en el marco de la demanda presentada por Costa Rica contra Nicaragua en noviembre del 2010: el conjunto de las pretensiones de Nicaragua será contestado por Costa Rica según los procedimientos previstos por la misma CIJ (que usualmente prevé además de la memoria y contra memoria, que se elaboran cada una con un plazo de 6 a 9 meses, la réplica y la dúplica (con plazo similar para su presentación). Esta primera ronda de alegatos permite usualmente a los jueces de la CIJ aclarar una tras una las pretensiones de cada una de las partes durante esta primera fase del procedimiento contencioso. A este respecto, sería importante saber cuál habrá sido la razón que motivara a dar a conocer públicamente 6 meses después de presentada dicha pretensión de Nicaragua; y de paso, evaluar cuán producente puede ser para una de las partes en un procedimiento contencioso ante la CIJ referirse en medios de prensa a las pretensiones del contrincante (durante una fase del procedimiento en el que los escritos circulan únicamente entre los jueces de La Haya y las Partes).
Desde el punto de vista de la nomenclatura moderna más reciente del derecho internacional público, y que considera ya no el cauce de los ríos internacionales, sino el sistema de aguas que los conforman, el río San Juan puede ser considerado como un curso de agua internacional: no se trata de una afirmación gratuita, sino que se desprende de la definición dada en 1997, en el marco de las Naciones Unidas, por la Convención sobre el derecho de los usos de los cursos de agua internacionales para fines distintos de la navegación, firmada en Nueva York en diciembre de 1997 (ver texto completo). Leemos en efecto en ella (art. 2 ) que ” la noción de “curso de agua” se entiende como ”un sistema de aguas de superficie y subterráneas que, en virtud de su relación física, constituyen un conjunto unitario y normalmente fluyen a una desembocadura común”. Por “curso de agua internacional” se entenderá “un curso de agua algunas de cuyas partes se encuentran en Estados distintos”.
Desde esta perspectiva moderna de nuestra disciplina jurídica, son varias las implicaciones de la operación de dragado del Río San Juan a la que, desde el 2010, Nicaragua procedió para recuperar lo que denominó oficialmente el “caudal histórico”, y que abrió a partir de octubre del 2010 un nuevo período de “sanjuanización” en las complejas relaciones entre ambos países.
Un cambio en la desembocadura muy antiguo
Un proceso natural de aluvionamiento surtió cambios profundos, arrastrando en el río San Juan una gran cantidad de sedimentos en su parte terminal en un período que va de los años 1840 a 1850 probablemente, o incluso anterior a ello. Un artículo publicado en Nicaragua el 12/12/2010 en el medio digital Confidencial hace referencia a un diario de viaje del arqueólogo y etnólogo Efraim G. Squier en el verano de 1848 que ya indicaba para aquel verano la importancia del caudal en el río Colorado con respecto al que desemboca en San Juan del Norte (Nota 3). Años más tarde, el tratado Webster-Crampton (Estados Unidos/Gran Bretaña, 30 de abril de 1852) recomendaba (Articulo III) que la frontera entre Costa Rica y Nicaragua “comenzará en la rivera meridional del Río Colorado”, posiblemente en razón de mediciones de caudal y profundidad hechas por ambas potencias interesadas, como bien se sabe, en la construcción del futuro canal inter-oceánico. Podemos también indicar que el diplomático costarricense Pedro Pérez Zeledón reporta en su obra de 1887 (Réplica al alegato en la cuestión sobre validez o nulidad del tratado de limites que ha de decidir como arbitro el señor Presidente de los Estados Unidos de América, 1897, Anexo 7), diques construidos por Nicaragua en los inicios de 1860 para intentar mantener el nivel de las aguas. Anterior a ello, un informe técnico preliminar de 1859 indica que “entre el nacimiento del río Colorado y el puerto de Greytown, la navegación era imposible por ser la profundidad de cincuenta a sesenta centímetros (según el historiador Luis Fernando Sibaja, Del Cañas-Jerez al Chamorro-Bryan, MJCD, 2009, p.57). Este “capricho de la naturaleza” intentó ser remediado diplomáticamente mediante la revisión del tratado Cañas-Jerez de 1858: el tratado del 13 de julio de 1868 sobre “el mejoramiento de uno de los ríos Colorado o San Juan”, la Convención Esquivel-Rivas del 21 de diciembre de 1868 – en la que Costa Rica concede las aguas del Rio Colorado para que Nicaragua las desvíe y “pueda obtener el restablecimiento o mejora del puerto de San Juan de Nicaragua” (Art. 1); y el tratado del 2 de junio de 1869 en igual sentido. El 5 de febrero de 1883 un nuevo tratado es firmado y, esta vez, Costa Rica acepta que la frontera con Nicaragua inicie en la desembocadura del Rio Colorado (art. 1), lo que confirmaría el tratado sobre el canal inter-oceánico del 19 de enero de 1884 (art. V). Estos cinco tratados adoptados en menos de 20 años por parte de Costa Rica y Nicaragua sobre la frontera fluvial no surtieron efecto alguno al no contar con la aprobación de los congresos de la época: por lo que se mantuvo incólume el tratado suscrito en 1858 entre ambos Estados.
El arbitraje Cleveland (1888) y los laudos Alexander (1897-1900)
Nicaragua decidió entonces aducir la invalidez del Cañas-Jerez de 1858 y ambos Estados sometieron la cuestión al arbitraje del Presidente Grover Cleveland. Si leemos los 11 “puntos de dudosa interpretación” sometidos por Nicaragua al árbitro en 1886, veremos que el punto 1 y 7 evidencian la profunda preocupación de Nicaragua por las variaciones sufridas en la desembocadura principal. En su laudo de 1888, el árbitro Cleveland mantiene incólume el tratado de 1858 en todos sus extremos. Leemos, punto 7, que “El brazo del Río San Juan conocido con el nombre de Río Colorado, no debe considerarse como límite entre las Repúblicas de Nicaragua y Costa Rica en ninguna parte de su curso”. El árbitro aprovecha para precisar las competencias que ambos países comparten en los trabajos de mejoramiento de las aguas del San Juan. En el Punto 6, explicita que “Costa Rica tiene derecho de reclamar indemnización por los lugares que le pertenezcan en la ribera derecha del río San Juan que puedan ocuparse sin su consentimiento y por los terrenos de las misma ribera que puedan inundarse o dañarse de cualquier otro modo a consecuencia de obras de mejora”. Al iniciar las discusiones sobre la ubicación del punto inicial de la frontera por parte de ambas comisiones nacionales de demarcación en 1897, Nicaragua nuevamente alegó oficialmente ante el Ingeniero E.P. Alexander que “ no reconocemos como exclusivamente río de San Juan el brazo que desagua en la bahía llamada de san Juan del Norte /:::/ El San Juan comprende todos sus brazos. Este tiene tres brazos que son el Colorado, el Taura y el que desagua en la bahía de San Juan del Norte” (Alegato de la Comisión Nicaragüense, contestando a la exposición de la Comisión de Costa Rica sobre Limites, San José, tipografía nacional, 1897, p. 26). Este intento de adecuar la linera fronteriza al “capricho de la naturaleza” antes señalado es descartado por el árbitro E.P.Alexander quién de manera enfática aduce que “it is also imposible to conceive that Costa Rica should have accepted the Taura as her boundary and that Nicaragua´s representative should have entirely failed to have the name Taura appear anywhere in the treaty” (Acta V de la Comisión de Demarcación, decisión del 30/Sept/1897, p. 9), fijando el inicio de la frontera en Punta Castilla. Anticipándose a probables discusiones, ambas Comisiones de demarcación deciden fijar las coordenadas de 40 puntos e ilustrar con un mapa el trazado de la linera fronteriza en este sector (ver mapa en p. 32 de la misma acta), el cual, desde 1897, ha sido usado en los mapas oficiales de ambos lados del río.
Conclusiones
La discusión originada hace unos días en Costa Rica en relación a las pretensiones de Nicaragua en el Rio Colorado, ciertamente evidencia esta constante en las relaciones diplomáticas entre ambos países. No obstante, desde el punto de vista de la estrategia jurídica seguida por Costa Rica en sus contiendas contra Nicaragua en La Haya, vale la pena indicar que esta discusión se origina a partir de una pretensión contenida en los contraalegatos escritos presentados por Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en agosto del 2012, y difundidos (en parte) en medios de prensa de Costa Rica en el mes de febrero del 2013. Este (y muchos otros alegatos de Nicaragua que a la fecha no son conocidos) forman parte de la contramemoria presentada por Nicaragua en agosto del 2012, en el marco de la demanda presentada por Costa Rica contra Nicaragua en noviembre del 2010: el conjunto de las pretensiones de Nicaragua será contestado por Costa Rica según los procedimientos previstos por la misma CIJ (que usualmente prevé además de la memoria y contra memoria, que se elaboran cada una con un plazo de 6 a 9 meses, la réplica y la dúplica (con plazo similar para su presentación). Esta primera ronda de alegatos permite usualmente a los jueces de la CIJ aclarar una tras una las pretensiones de cada una de las partes durante esta primera fase del procedimiento contencioso. A este respecto, sería importante saber cuál habrá sido la razón que motivara a dar a conocer públicamente 6 meses después de presentada dicha pretensión de Nicaragua; y de paso, evaluar cuán producente puede ser para una de las partes en un procedimiento contencioso ante la CIJ referirse en medios de prensa a las pretensiones del contrincante (durante una fase del procedimiento en el que los escritos circulan únicamente entre los jueces de La Haya y las Partes).
Ello cobra particularmente relevancia en el entendido que los documentos que se elaboran durante la primera fase escrita ante la CIJ no son de carácter público, sino que ambas partes se limitan a argumentar y a contra argumentar por escrito los argumentos de la otra en dos rondas de alegatos. Es tan solo posterior a esta primera fase que se celebran, en una segunda fase, audiencias orales (que si son de carácter público) – en el reciente caso entre Perú y Chile, fueron incluso transmitidas en directo por algunas cadenas televisivas - en las que la CIJ es la que da a conocer el contenido de los argumentos contenidos en la fase escrita anterior (memoria, contra memoria, réplica y dúplica), según lo dispone el mismo Artículo 53 párrafo 2 de su reglamento (ver texto del Reglamento de la CIJ). Desconocer esta regla procesal que ha imperado siempre en La Haya podría acarrear algún tipo de consecuencia para la parte que se prestó a este tipo de indiscreciones.
Esta nota fue publicada bajo la forma de un artículo de opinión en el medio digital Informatico, así como en la Prensa Libre (edición del 20/02/2013) y Diario La Extra (25/02/2013)
Esta nota fue publicada bajo la forma de un artículo de opinión en el medio digital Informatico, así como en la Prensa Libre (edición del 20/02/2013) y Diario La Extra (25/02/2013)