Foto extraída de artículo de prensa publicado en marzo del 2016 en El Pais (España) sobre condena de sospechosos del crímen de Jairo Mora
En el día de ayer 30 de mayo, se conmemora el tercer año de la muerte de Jairo Mora Sandoval, acaecida en Playa Moín, en la costa caribeña de Costa Rica. Un crímen ocurrido en la madrugada del 30 de mayo del 2013 contra este jóven biólogo costarricense apasionado por las tortugas marinas, y que estremeció a Costa Rica y al mundo. Antes de perder la vida, fue brutalmente golpeado, y murió asfixiado por la arena, según indicó la autopsia realizada (ver nota de prensa). En menos de dos meses, se recolectaron más de 137.000 firmas en Costa Rica y en el mundo exigiendo justicia y esclarecer estos hechos (ver nota). La indignación aumentó cuando se informó que las autoridades policiales decidieron suspender la vigilancia de esta playa. Se lee en esta nota de prensa que: "La molestia del pueblo ha vuelto a ser tema de conversación, luego de que se lograra demostrar que las autoridades de Fuerza Pública no vigilaban la playa cuando Jairo y Lizano lo solicitaron, y por el contrario abandonaron el patrullaje. El anuncio se dio a conocer por medio de una carta del Ministerio de Seguridad Pública hacia Vanessa Lizano, en la que hacen referencia a la ruta de vigilancia, y donde hacen constar que no darían más apoyo para proteger la playa.“Los patrullajes que se dieron en la playa de Moín para la protección de tortugas baula, se suspendieron a partir del 21/03/2012, esto por diferentes situaciones”, relató el documento".
Extrañamente, sin que se tuviera investigación preliminar previa, el Vice Presidente de Costa Rica Alfio Piva afirmó dos días después de ocurridos los hechos a la cadena de noticias CNN que Jairo Mora se había "expuesto"(ver nota del 3/06/2013), causando estupor y aumentando el malestar. En este video se pueden apreciar las declaraciones dadas por Alfio Piva. En esta nota de la BBC de noviembre del 2014, se lee que:"El que ocupaba su lugar cuando la petición fue hecha, el entonces ministro de Ambiente, René Castro, dijo tras el crimen que su institución no es responsable de proteger la playa Moín".
En la versión impresa de este reportaje del Semanario Universidad de junio del 2013, se aportan los siguientes datos sobre el número de nidos de tortugas registrados en las playas del Caríbe costarricense. Datos que, al parecer, poco interesaron a las autoridades a cargo del ambiente en Costa Rica de la época, y que colocan a Playa Moín como la principal playa de anidación de tortugas marinas:
Playa Moin: 1425 nidos detectados
Reserva Pacuare: 1206
Estacion las Tortugas: 708
Torguguero: 248
Pacuare: 515
Parismina: 243
Cahuita: 267
Gandoca: 288
No se tiene certeza de si estos datos técnicos fueron considerados por los jueces al analizar los móviles reales de este crímen, y si, más allá de los autores materiales de estos hechos, se interesaron por buscar a posibles autores intelectuales. Una primera sentencia en enero del 2015 absolvió a los imputados debido a graves errores de los investigadores de la Fiscalía y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ): ello aumentó el malestar con relación al tratamiento de este caso por parte de las autoridades (ver nota de prensa de La nación) y recordó la impunidad que campea cuando de actos contra ecologistas se trata en Costa Rica (ver larga lista de casos en este artíulo de opinión). Si a ello sumamos la extraña actitud de las autoridades de Costa Rica en los primeros días después de conocida la muerte de Jairo Mora, una serie de interrogantes persisten, tres años después de ocurridos los hechos. Un mes después de la muerte de Jairo Mora, se hizo público un informe sobre el impacto del megaproyecto de terminal de contenedores (APM Terminals) impulsado por las autoridades en Playa Moín (ver nota de CRhoy).
Desde la perspectiva internacional, esta caso ha sido objeto de suma atención. Al finalizar su visita a Costa Rica (y de manera muy preliminar - ver nota de prensa) el experto de Naciones Unidas John Knox, Experto independiente de las Naciones Unidas sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el disfrute de un medio ambiente, señaló durante una conferencia de prensa en San José que: “No es la tarea de las organizaciones sociales ni de las personas comunes poner su vida en riesgo para proteger el ambiente. Esas funciones de policía son tareas que deben estar en manos de los Gobiernos” (ver nota de La Nación del 2/08/2013).
El carácter perogrullesco de estas declaraciones se relaciona directamente con la profunda indignación suscitada en Costa Rica por el caso de Jairo Mora. Como se recordará, el ecologista había hecho públicas las amenazas recibidas por su organización en relación a la labor que consistía en un censo de nidos de tortugas marinas en las playas del Caribe. Había incluso advertido que: “Si un policía dice que nos ayuda, está mintiendo” (ver nota de La Nación del 1ero de junio del 2013). Por alguna extraña coincidencia, el arresto de ocho sospechosos de su muerte se dio justo 24 horas antes de que concluyera la visita del experto independiente de Naciones Unidas a suelo costarricense (ver nota del 31 de julio del 2013 de La Nación)
En el texto del informe final de John Knox elaborado a raíz de su visita a Costa Rica (Documento A/HRC/25/53/Add.1, del 8/08/2014 disponible en la red), el experto precisaba que (punto 67): “ /…/, en lo que concierne al riesgo de hostigamiento y violencia contra los defensores de los derechos humanos que trabajan en la esfera del medio ambiente, el experto independiente recomienda a Costa Rica que intensifique aún más sus esfuerzos no solo por responder a las amenazas y los actos de violencia, sino también por prevenir las situaciones que dan lugar a esos problemas. El experto sugiere a Costa Rica que estudie seriamente la posibilidad de establecer una comisión o un órgano equivalente, con representantes de un amplio abanico de interesados, que tenga el mandato de examinar la historia y la situación actual de los defensores de los derechos humanos que se ocupan de cuestiones ambientales en Costa Rica“. Se trata de un señalamiento hecho público en el 2013 por las mismas organizaciones ecologistas de Costa Rica a las autoridades, solicitando la creación de una Comisión de la Verdad para esclarecer el crímen de Jairo Mora: el patrón de impunidad que prevalece en Costa Rica con relación a acciones contra ecologistas evidencia que el Poder Judicial no parece contar con herramientas que permitan dimensionar los verdaderos objetivos que estas acciones conllevan, limitándose, cuando mucho, a tratar estos hechos como delincuencia común (ver nota de FECON de enero del 2015 sobre listado de ecologistas asesinados en Costa Rica). A la fecha, la propuesta de establecer una Comisión de la Verdad no se ha concretado. En una misiva enviada al Ministro de Seguridad (ver texto completo), los ecologistas de Costa Rica reunidos en la FECON externaron a Celso Gamboa que: "1. Lo mejor que ha obtenido el movimiento ambiental de nuestras demandas a Ud., hoy Ministro de Seguridad, es “el ofrecimiento de Celso Gamboa de recibir a los voluntarios ambientales en la Reserva de la Fuerza Pública con la invitación a que tramitemos permisos de portación de armas y nos defendamos por vía armada”. En nuestro criterio, tal como se lo externáramos en esa misma ocasión esto no sólo es una propuesta absurda sino que coadyuva a la evasión de sus responsabilidades institucionales y promueve una “guerra” a la “cultura de paz” de nuestro accionar ecologista y de nuestra nación".
Siempre en esta misma delicada línea sobre la cual el Ministro de Seguridad de Costa Rica se ubicó con tan original propuesta al sector ecologista, el experto independiente (punto 68), posiblemente consciente de la peligrosa tentación de algunos sectores en Costa Rica que consiste en criminalizar la protesta social, indicó en su informe final que “recomienda al Gobierno que no trate las protestas sociales contra los proyectos de desarrollo en gran escala como un comportamiento delictivo, sino que las considere como manifestaciones de los derechos humanos a la libertad de expresión y de asociación, de conformidad con las recomendaciones formuladas por la Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos“. Es probable que John Knox haya tenido ecos lejanos de un inédito discurso presidencial oído en octubre del 2010 por parte de la Presidenta Laura Chinchilla ante la Cámara de Ganaderos de San Carlos: en este discurso, la Presidenta de Costa Rica llamó al auditorio a ayudarla a “levantar la voz contra algunos grupos radicales … que quieren convertir a Costa Rica en un museo de historia natural” (escuchar audio ). Sobre tan peculiar léxico presidencial, habíamos tenido la oportunidad de lanzar una pregunta a los historiadores de Costa Rica (ver artículo publicado en La Nación el 10 de junio del 2013): "La curiosidad proviene del hecho –que solo historiadores podrían esclarecernos para saber si estamos ante una “première”– de que raramente un mandatario costarricense llama, en tiempos de paz, a un sector a luchar contra otro sector". El silencio desde el 2013 de los eruditos en temas de historia nacional podría indicar que asistimos en el 2010 - sin saberlo - a una verdadera "première" en Costa Rica.
La muerte en Honduras, el 6 de febrero de 1995, de la lider ecologista Blanca Jeanette Kawas Fernandez, dió lugar a una sentencia contra Honduras dictaminada en abril del 2009 (ver texto completo) en la que la Corte Interamericana de Derechos Humanos obligó, entre otros, al Estado hondureño a bautizar con su nombre un nuevo Parque Nacional en Honduras. En la parte resolutiva de la sentencia (p. 67), se puede leer que:
11. El Estado debe realizar, en un plazo de un año, un acto público de
reconocimiento de responsabilidad internacional, en los términos del párrafo 202 de la
presente Sentencia.
12. El Estado debe levantar, en un plazo de dos años, un monumento en memoria
de Blanca Jeannette Kawas Fernández así como realizar la rotulación del parque
nacional que lleva su nombre, en los términos del párrafo 206 de la presente
Sentencia.
13. El Estado debe brindar gratuitamente, de forma inmediata y por el tiempo que
sea necesario, el tratamiento psicológico y/o psiquiátrico a los señores Blanca
Fernández, Selsa Damaris Watt Kawas, Jaime Alejandro Watt Kawas, Jacobo Roberto
Kawas Fernández, Jorge Jesús Kawas Fernández y Carmen Marilena Kawas Fernández,
si así lo solicitan, en los términos del párrafo 209 de la presente Sentencia.
14. El Estado debe ejecutar, en un plazo de dos años, una campaña nacional de
concientización y sensibilización sobre la importancia de la labor que realizan los
defensores del medio ambiente en Honduras y de sus aportes en la defensa de los
derechos humanos, en los términos del párrafo 214 de la presente Sentencia.
Siempre en Honduras, el pasado 1ero de abril del 2016, el Banco Centroamericano de Integragción Económica (BCIE) decidió suspender su apoyo financiero al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, ante la indignación nacional e internacional causada por la muerte de uno de sus principales opositoras, la lider indígena hondureña Berta Cáceres, ejecutada por sicarios el pasado 3 de marzo del 2016 (ver nota sobre asesinato de Berta Cáceres y nota de prensa sobre decisión del BCIE).
En Costa Rlca, la muerte de tres ecologistas ocurrida en el incendio de una casa en Goicochea a finales de 1994 y la muerte de un intregrante más cuyo cuerpo apareció en un parque en Zapote a inicios de 1995 (caso AECO) se mantiene archivada por las autoridades a cargo de su investigación.
"OCUPAMOS AYUDA Y PRONTO CLAMABA LA VOZ DE JAIRO" Canción de Manuel Monestel, durante la vigilia frente a los Tribunales de Justicia, San José, 6 de junio del 2013
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