sábado, 26 de febrero de 2022

Agresión de Rusia a Ucrania: proyecto de resolución sometido al Consejo Permanente de la OEA


Agresión de Rusia a Ucrania: proyecto de resolución sometidos al Consejo Permanente de la OEA


El 25 de febrero, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunió para discutir la siguiente declaración sobre la agresión de Rusia a Ucrania iniciada en la madrugada del día anterior. Se reproduce a continuación el texto integral de este proyecto de declaración en español y en inglés aún no aprobado. Es de notar que no figuran como patrocinadores de esta iniciativa ni Argentina ni Brasil, como tampoco Bolivia, El Salvador ni tampoco Nicaragua. Al tiempo que hay que precisar que la mención "Venezuela" corresponde a la de los delegados venezolanos que la OEA reconoce como legítimos representantes de Venezuela, y que no coincide con la representación venezolana en otros foros como los de Naciones Unidas.


DECLARACIÓN

 

LA SITUACIÓN EN UCRANIA

 

 

 

LAS MISIONES PERMANENTES DE ANTIGUA Y BARBUDA, BAHAMAS, BARBADOS, BELIZE, CANADÁ, CHILE, COLOMBIA, COSTA RICA, ECUADOR, ESTADOS UNIDOS, GRENADA, GUATEMALA, GUYANA, HAITÍ, HONDURAS, JAMAICA, MÉXICO, PANAMÁ, PARAGUAY, PERÚ, REPÚBLICA DOMINICANA, SURINAME, TRINIDAD Y TOBAGO Y VENEZUELA ANTE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS,

 

COMPROMETIDOS con la Carta de la Organización de los Estados Americanos, que se estableció para lograr un orden de paz y de justicia, fomentar la solidaridad, robustecer la colaboración y defender la soberanía, integridad territorial e independencia de los Estados;

 

REAFIRMANDO que el derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas, que el orden internacional descansa en el respeto a la personalidad, soberanía, integridad territorial e independencia de los Estados y en el fiel cumplimiento de las obligaciones derivados de tratados y otras fuentes del derecho internacional y que la buena fe deberá regir las relaciones de los Estados entre sí;

 

REAFIRMANDO TAMBIÉN los valores compartidos y enfoques comunes contenidos en la Declaración Sobre Seguridad en las Américas (2003), que señala inter alía que la paz es un valor y un principio en sí mismo y que la misma se basa en la democracia, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la solidaridad, la seguridad y el respeto al derecho internacional;

 

ENFATIZANDO que la seguridad del Hemisferio se ve afectada por las amenazas a la paz y la seguridad global y que un Hemisferio estable y seguro constituye un componente esencial de la paz y la seguridad mundial;

 

REITERANDO que los Estados del Hemisferio tenemos un papel importante que desempeñar en la promoción de la paz y la estabilidad internacional, en especial mediante el respeto del derecho internacional y el apoyo a los entendimientos bilaterales, regionales y multilaterales (…) así como otros acuerdos, y a las negociaciones, mecanismos, actividades y procesos de seguridad en el marco de las Naciones Unidas;

 

RECORDANDO la Lista de Medidas de Fomento de la Confianza y de la Seguridad (MFCS), aprobada por la Comisión de Seguridad Hemisférica el 12 de marzo de 2020 para intercambiar y compartir experiencias e ideas sobre transparencia y MFCS con otros foros regionales y subregionales de seguridad, incluyendo la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE);

 

TOMANDO NOTA de las declaraciones del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas con el llamamiento a la solución pacífica del conflicto en Ucrania y que la misma se sostenga en los Acuerdos de Minsk, refrendados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la resolución 2202, aprobada en el año 2015;

 

RECORDANDO la Resolución CP/RES. 577 (896/92) del 1 de abril de 1992, por medio de la cual el Consejo Permanente otorgó al Gobierno de la Federación de Rusia el estatus de Observador Permanente de la Organización y la Resolución CP/RES. 629 (987/94) del 9 de mayo de 1994, por medio de la cual el Consejo Permanente otorgó al Gobierno de Ucrania el estatus de Observador Permanente de la Organización y la Resolución CP/RS.52 (61/72) que estableció que el propósito de los Observadores Permanentes en la OEA es promover las relaciones de cooperación tanto con los Estados americanos como con los no americanos que participan en los programas de la Organización;

 

ALTAMENTE ALARMADOS por la ilegal injustificada y no provocada invasión de Ucrania, y la continua violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania por parte de la Federación de Rusia mediante ataques militares a varias de sus ciudades, y por su anterior decisión ilegal de reconocer la independencia de determinadas zonas de Ucrania; y

 

RECONOCIENDO con preocupación que el acto de agresión de la Federación Rusa puede provocar muertes, destrucción y desplazamientos,

 

LOS ESTADOS DECLARANTES:

 

1.                 Condenan enérgicamente la invasión ilegal, injustificada y no provocada de Ucrania por parte de la Federación Rusa y pide la retirada inmediata de la presencia militar y el cese de cualquier otra acción militar en ese país.

 

2.                 Hacen un llamado enérgico a la Federación Rusa para cesar inmediatamente sus hostilidades, desescalar, retirar todas sus fuerzas y equipos de Ucrania y volver a la vía del diálogo y la diplomacia para la solución de controversias.

 

3.                 Condenan el reconocimiento ilegal por parte de la Federación Rusa de las regiones de Donetsk y Luhansk que representa una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania.

 

4.                 Condenan la operación militar de la Federación Rusa en Ucrania es contraria a los principios de respeto de la soberanía y la integridad territorial, así como a la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza, y a la resolución pacífica de las controversias, que están consagrados en el derecho internacional y en la Carta de las Naciones Unidas.

 

5.                 Reiteran la importancia de los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del respeto a la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania.

 

6.                 Hacen un llamado a las partes a respetar sus obligaciones de derecho internacional humanitario, en particular en lo relativo a la protección de la población civil y de quienes ni participan en las hostilidades.


7. Su expectativa para que todas las partes honren y respeten los derechos humanos de la población y tengan un cuidado permanente para salvaguardar a la población, los civiles y los bienes civiles en Ucrania de acuerdo con el derecho internacional humanitario



DECLARATION “THE SITUATION IN UKRAINE”

 

[Presented by the Permanent Missions of Antigua and Barbuda, Bahamas, Barbados, Belize, Canada, Chile, Colombia, Costa Rica, the Dominican Republic, Ecuador, Grenada, Guatemala, Guyana, Haiti, Honduras, Jamaica, Mexico, Panama, Paraguay, Peru, Suriname, Trinidad and Tobago, the United States and Venezuela to the Organization of American States during the special meeting
of the Permanent Council convened for February 25]

 

 

 


DECLARATION

 

THE SITUATION IN UKRAINE

 

 

 

THE PERMANENT MISSIONS OF ANTIGUA AND BARBUDA, BARBADOS, BELIZE, CANADA, CHILE, COLOMBIA, COSTA RICA, THE DOMINICAN REPUBLIC, ECUADOR, GRENADA, GUATEMALA, GUYANA, HAITI, HONDURAS, JAMAICA, MEXICO, PANAMA, PARAGUAY, PERU, SURINAME, TRINIDAD AND TOBAGO, THE BAHAMAS, THE UNITED STATES AND VENEZUELA TO THE ORGANIZATION OF AMERICAN STATES,

 

COMMITTED to the Charter of the Organization of American States, which was established to achieve an order of peace and justice, promote solidarity, strengthen collaboration, and defend sovereignty, territorial integrity, and independence of States

 

REAFFIRMING that international law is the rule of conduct of states in their mutual relations, that the international order consists essentially of respect for the personality, sovereignty, territorial integrity, and independence of states and the faithful fulfillment of the obligations derived from treaties and other sources of international law, and that good faith must govern the relations of states with each other;

 

ALSO REAFFIRMING the shared values and common approaches contained in the Declaration on Security in the Americas (2003), and that peace is a value and a principle in itself and is based on democracy, justice, respect for human rights, solidarity, security, and respect for international law, inter alia.

 

EMPHASIZING that the security of the Hemisphere is affected by threats to global peace and security and that a stable and secure Hemisphere constitutes an essential component of world peace and security;

 

REITERATING that the Hemisphere’s states have an important role to play in promoting international peace and stability, especially through respect for international law and support for bilateral, regional, and multilateral regimes (…) as well as other agreements, and for negotiations, mechanisms, activities, and security processes within the framework of the United Nations;

 

RECALLING the List of Confidence- and Security-Building Measures (CSBMs) approved by the Committee on Hemispheric Security on March 12, 2020, to exchange and share experiences and ideas on transparency and CSBMs with other regional and subregional security forums, including the Organization for Security and Co-operation in Europe (OSCE);

 

TAKING NOTE of the declarations of the Secretary-General of the United Nations calling for a peaceful solution to the conflict in Ukraine and that the solution be reached in accordance with the Minsk Agreements endorsed by the United Nations Security Council in resolution 2202 of 2015;

 

RECALLING resolution CP/RES. 577 (896/92) of April 1, 1992, through which the Permanent Council granted the Government of the Russian Federation the status of Permanent Observer to the Organization; resolution CP/RES. 629 (987/94) of May 9, 1994, through which the Permanent Council granted the Government of Ukraine the status of Permanent Observer to the Organization; and resolution CP/RES. 52 (61/72), which established that the purpose of Permanent Observers to the OAS is to promote cooperative relations among states from both the Americas and elsewhere that participate in the Organization’s programs;

 

GREATLY ALARMED at the Russian Federation’s unlawful, unjustified, and unprovoked invasion of Ukraine, its continued violation of Ukraine’s sovereignty and territorial integrity by military attacks on several of its cities, and its earlier unlawful decision to recognize the independence of certain areas of Ukraine; and

 

RECOGNIZING with concern that the act of aggression by the Russian Federation may cause more death, destruction, and displacement,

 

THE DECLARATING STATES:

 

1.                  Strongly condemn the unlawful, unjustified, and unprovoked invasion of Ukraine by the Russian Federation and call for the immediate withdrawal of the military presence and the cessation of any further military actions in that country.

 

2.                  Make a strong call to the Russian Federation to immediately cease its hostilities, de-escalate, withdraw all its forces and equipment from Ukraine, and return to a path of dialogue and diplomacy to settle controversies.

 

3.                  Condemn the illegal recognition by the Russian Federation of the regions of Donetsk and Luhansk represents a violation of the territorial integrity and sovereignty of Ukraine.

 

4.                  Condemn the Russian Federation’s military operation in Ukraine is counter to the principles of respect for sovereignty and territorial integrity, the prohibition on the threat or use of force, and the peaceful resolution of disputes, which are enshrined in international law and in the Charter of the United Nations.

 

5.                  Reiterate the importance of the fundamental principles of the United Nations Charter and of respect for the sovereignty, political independence, and territorial integrity of Ukraine.

 

6.                  Make a call to the parties to respect their obligations under international humanitarian law, in particular with regard to the protection of the civilian population and those who do not participate in the hostilities.

 

7.                  Its expectation that all parties will honor and respect the human rights of the population, and will take constant care to safeguard the population, civilians, and civilian property in Ukraine in accordance with international humanitarian law.

 



jueves, 24 de febrero de 2022

Agresión de Rusia a Ucrania: a propósito de las reacciones oficiales en América Latina


Agresión de Rusia a Ucrania: a propósito de las reacciones oficiales en América Latina


Pocas horas después del inicio de la masiva agresión militar rusa a suelo ucraniano acaecida en la madrugada del 23-24 de febrero del 2022, los Estados de América Latina han condenado oficialmente el accionar de Rusia, realizado en abierta violación a varios principios básicos del derecho internacional público.


Lo han hecho individualmente reiterando, cada uno a su manera, la importancia de las reglas fundamentales del orden jurídico internacional establecido desde 1945 en la Carta de Naciones Unidas. Esto sí, hay que advertir desde ya que no todos consideraron la necesidad de expresar su parecer.



Foto: tropas de Ucrania intentando contarrestar el avance de Rusia en un puente en la misma capital de Kiev. Foto extraida de nota de prensa de The Guardian, edición del 25/02/2022



Breve puesta en contexto desde la perspectiva jurídica internacional

Es de notar que, en el momento en que se iniciaron los movimientos de tropas rusas, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estaba precisamente sesionando sobre la crisis en Ucrania bajo la Presidencia de Rusia: véase comunicado de Naciones Unidas y acta completa de esta vespertina sesión en Nueva York en la que participaron, por América Latina, los representantes de Brazil y México conjuntamente con las demás13 delegaciones de los Estados que integran el Consejo de Seguridad y el delegado de Ucrania. Este último indicó en plena reunión que:

"Cuando venía hacia aquí hace una hora, mi intención era pedirle al Embajador ruso que confirmara, de forma oficial, que los militares rusos no iban a empezar a disparar contra los ucranianos hoy ni a seguir con la ofensiva. Pero eso ya no sirve de nada desde hace 48 minutos, porque, hace unos 48 minutos, su Presidente declaró la guerra a Ucrania. Por lo tanto, me gustaría pedir al Embajador de la Federación de Rusia que diga, para que conste en actas, en este mismo momento, que sus efectivos no están bombardeando ciudades ucranianas y que no se están adentrando en el territorio de Ucrania. Tiene un teléfono inteligente; puede llamar al Sr. Lavrov ahora mismo. Podemos hacer una pausa para que salga y lo llame" (véase acta S/PV.8974, p. 13 de la versión en español).


Desde la estrícta perspectiva del derecho internacional público, la violación de las obligaciones jurídicas internacionales por parte Rusia es flagrante. Estas obligaciones no solamente se encuentran en la misma carta constitutiva de las Naciones Unidas, sino también en tratados vigentes entre Ucrania y Rusia como, por ejemplo, el Protocolo de Budapest de 1994, en particular la contenida en el punto 2 de dicho protocolo (véase texto completo).  


Cabe recordar que en el marco del procedimiento consultivo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la conformidad de la declaración unilateral de independencia del 2008 de Kosovo al derecho internacional (véase enlace oficial), Rusia había enviado una opinión jurídica que resulta de gran interés revisar en estos días (véase texto en francés y en inglés) en particular sus conclusiones (pp. 27-28 y pp. 39-40 respectivamente). 


El 26 de febrero, Ucrania depositó una nueva demanda formal contra Rusia (véase texto de la demanda y  comunicado de prensa de la CIJ) sobre la base de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio a la que ambos Estados son Estados Parte. Esta demanda, reforzada por una solicitud de medidas provisionales (véase texto) se viene a añadir a otra demanda presentada por Ucrania contra Rusia en el 2017 pendiente de resolución, al haberse declarado competente la CIJ en el 2019 (véase sentencia sobre excepciones preliminares del 8/11/2019).


Resulta oportuno precisar que ante el repentino cambio de Rusia frente a las obligaciones que derivan del derecho internacional público para todo Estado en su relación con otro Estado, el pasado 26 de febrero el Consejo de Europa, organización internacional con sede en Estrasburgo (Francia) y que integra a 47 Estados europeos, decidió suspender los derechos de representación de Rusia en su seno (véase comunicado oficial).


Finalemente, es de notar que ante las imágenes de civiles huyendo de los bombardeos rusos, el creciente múmero de muertes de civiles reportadas por Ucrania, la destrucción de infraestructura básica en pleno invierno (agua, gaz, electricidad) por parte de Rusia, el 28 de Febrero del 2022, la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) anunció el inicio de una investigación preliminar (véase comunicado de prensa). El 1ero de marzo, Canadá anunció iniciar formalmente una solicitud a la CPI en este sentido con otros Estados Parte al Estatuto de Roma (véase comunicado de prensa canadiense).



La prohibición del uso de la fuerza en breve

Como bien se sabe, la prohibición del uso de la fuerza así como de la amenaza al uso de la fuerza de un Estado contra otro Estado, constituye una obligación jurídica internacional, y ello desde 1945. 


Como ocurre a menudo en la ciencia jurídica, un principio general o una prohibición general puede conllevar algunas excepciones. Las dos únicas excepciones previstas en el texto de la misma  Carta de Nacions Unidas son:

- el ejercicio de la legítima defensa por parte de un Estado contra otro Estado (Artículo 51), o bien;

- las acciones militares colectivas previamente autorizadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra un Estado, en el marco del Capítulo VII de la misma Carta.  


En el presente caso, Rusia ha justificado lo que oficialmente denomina como una "operación militar especial" (Vladimir Putin) refiriendo a la necesidad de "neutralizar" la capacidad militar de Ucrania, de "desmilitarizarla", así como de "desnazificarla" (según lo oído en el discurso de su Presidente Vladimir Putin del 23 de febrero del 2022): argumentos bastante novedosos y originales. Se mencionó también la necesidad de evitar a toda costa un "genocidio" contra las poblaciones de orígen rusa que viven en el territorio ucraniano, sin que se tenga mayores detalles sobre esta aseveración hecha por la máxima autoridad rusa. Finalmente, una escueta mención al Artículo 51 de la Carta y a tratados de amistad suscritos 48 horas antes con dos territorios separatistas pro-rusos de Ucrania que Rusia reconoce como Estados independientes no permiten disipar mayormente las dudas. Usualmente Rusia, como muchos otros Estados, ha siempre buscado la manera de darle un aspecto de legalidad cuando sus acciones atentan contra una norma internacional vigente: es posiblemente la primera vez, en mucho tiempo, que sus dirigentes improvisan justificaciones legales tan poco convincentes.


No está de más indicar que la misma Carta de 1945 de Naciones Unidas establece un listado de distintos mecanismos denominados "mecanismos de solución pacífica de controversias" (Artículo 33) a los que pueden recurrir dos Estados cuando tienen una disputa entre sí: sea mecanismos políticos, sea mecanismos jurídicos (arbitraje o arreglo judicial). Al respecto, los intensos esfuerzos desplegados personalmente en Moscú y en Kiev por los jefes del Ejecutivo de Francia y de Alemania con sus homólogos ruso y ucraniano buscaban precisamente darle una oportunidad a la diplomacia en procura de una solución negociada aceptable para Ucrania y Rusia, retomando como base para ello, el contenido de los Acuerdos de Minsk suscritos en febrero del 2015 (véase versión oficial en ruso y en francés ubicable en las páginas 41-43 de este informe del Senado galo) y no implementados desde entonces ni por Ucrania, ni por Rusia.


Finalmente, es de precisar que la asimetría entre los ejércitos ruso y ucraniano es tal, que Alemania ha decidido romper con su tradicional reserva que consiste en no enviar armas letales en conflictos armados, aprobando un primer envío este 26 de febrero de unos 400 lanzagranadas para apoyar a Ucrania (véase nota de prensa de SudOuest en Francia). 



Las reacciones oficiales registradas en América Latina

En las líneas que siguen, se remitirá  a nuestros estimables lectores a los comunicados oficiales emitidos el pasado 24 de febrero del 2022 por varios Estados del continente americano. Notemos que el caso de Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Ecuador, Nicaragua y México, por alguna razón sus respectivos aparatos diplomáticos no han considerado oportuno elaborar y circular un comunicado oficial desde su respectivo Ministerio o Secretaría de Relaciones Exteriores.


La lectura detallada de cada comunicado oficial (reproducido en las notas al final de manera integral, título incluido) permite conocer la manera escogida por cada Estado para externar su posición: ya sea utilizando términos y expresiones contundentes designando nominalmente a Rusia, o por el contrario, usando palabras y expresiones mucho más ponderadas, sin excluir otras formas de expresión que permiten la diversidad y la riqueza del lenguaje. El lector encontrará desde un contundente repudio hasta una tímida reprobación, pasando por comunicados que omiten convenientemente referirse a "Rusia": el abanico de posibilidades es sumamente amplio para los funcionarios encargados de redactar un texto de esta naturaleza.


En un extenso y mesurado comunicado de prensa, Argentina externó que "Reitera la necesidad del pleno apego a todos los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, sin ambigüedades ni dando preeminencia a unos sobre otros, con pleno respeto del derecho internacional, a la soberanía de los estados y su integridad territorial, la solución pacífica de las controversias y el pleno y profundo respeto por los derechos humanos" (Nota 1). 


En el caso de Bolivia, su comunicado extremadamente ponderado expresa que: "Bolivia hace un llamado a la paz y exhorta a las partes a la búsqueda de soluciones político diplomáticas en el marco del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas y convoca a todas las partes en conflicto a comprometerse a realizar acciones de distensión y evitar el uso de la fuerza, priorizando los mecanismos diplomáticos del sistema internacional para lograr una solución pacífica sobre la base de un diálogo constructivo y de buena fe, a fin de abordar las cuestiones legítimas de seguridad de las partes" (Nota 2).


Por su parte Brasil expresó con un lenguaje sumamente balanceado que "Como membro do Conselho de Segurança das Nações Unidas, o Brasil permanece engajado nas discussões multilaterais com vistas a uma solução pacífica, em linha com a tradição diplomática brasileira e na defesa de soluções orientadas pela Carta das Nações Unidas e pelo direito internacional, sobretudo os princípios da não intervenção, da soberania e integridade territorial dos Estados e da solução pacífica das controvérsias" (Nota 3). 


En el caso de Chile, su fuerte comunicado señala que "Chile condena la agresión a Ucrania por parte de Rusia, pese a los reiterados llamados de la comunidad internacional al diálogo con miras a encontrar una solución pacífica al conflicto, como establece el artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas" (Nota 4).  


En el caso de Costa Rica, su aparato diplomático ha señalado en un (también extenso) comunicado que "Costa Rica condena el uso de la fuerza y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" indicando además (de manera bastante original con relación a otros comunicados), que "En el contexto de circunstancias excepcionales de recuperación económica, resulta inconcebible que los países se vean afectados además por las consecuencias de este conflicto" (Nota 5).


En el caso de Panamá, recurriendo a una vocabulario más ponderado que el de su vecino, leemos que "El Gobierno de la República de Panamá, fiel a su vocación pacifista, multilateralista, y de apoyo al diálogo, lamenta profundamente los acontecimientos recientes en Ucrania, que contravienen los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas." (Nota 6).


En el caso de Paraguay, su comunicado oficial (véase enlace oficial) - bastante corto si se compara con los demás - señala de manera contundente, lo siguiente (reproducción integral): "Paraguay condena los ataques al pueblo ucranianoLa República del Paraguay condena los ataques al pueblo ucraniano, en violación de principios de soberanía y del derecho internacional, insta a Rusia al cese de las hostilidades, y reitera a las partes involucradas su solicitud de retomar el diálogo y la negociación para lograr una solución pacífica, mutuamente aceptable y duradera. La República del Paraguay hace un firme llamado a las partes a dirimir sus diferencias en el ámbito del sistema multilateral, y exhorta al Consejo de Seguridad, en especial a los Miembros Permanentes, a asumir su misión de mantener la paz y seguridad internacionales". 


Con respecto a Pe, se lee en un texto menos enfático que los demás, que la diplomacia peruana "Reitera la necesidad imperativa que se retomen las negociaciones para bajar la tensión, distender la situación y emprender las consultas y negociaciones que con carácter de extrema urgencia deben realizarse para encontrar una solución diplomática, negociada y pacífica" (Nota 7).


Por su parte, el aparato diplomático de Uruguay ha externado que: "Uruguay reitera su apego a la aplicación estricta de las normas de derecho internacional y renueva su llamado a las partes a retomar el camino de las negociaciones, al pleno cumplimiento de los acuerdos de Minsk, endosados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y a resolver por la vía diplomática el actual conflicto de intereses" (Nota 8).


La diplomacia de Venezuela difundió un comunicado oficial sensiblemente diferente a los anteriores, algo extenso, en el cual "Venezuela hace un llamado a retomar el camino del entendimiento diplomático mediante el diálogo efectivo entre las Partes involucradas en el conflicto para evitar un escalamiento, reafirmando los mecanismos de negociación contemplados en la Carta de las Naciones Unidas, en aras de preservar la vida, la paz de los habitantes de estos países y la estabilidad de la Región" (Nota 9). El 24 de febrero, no circuló ningún comunicado elaborado por el aparato diplomático de Cuba ni tampoco del de Nicaragua, dos Estados que coinciden usualmente con Venezuela en temas de agenda internacional.


Como se puede apreciar, la diversidad de estas manifestaciones oficiales evidencia formas muy distintas de expresarse con relación a lo que ocurre en Ucrania desde el pasado 24 de febrero. Cada Estado lo hace en función de criterios propios y de los intereses de política exterior que persigue de manera individual.  


Si bien puede existir un consenso sobre la necesidad de reafirmar el respeto a ciertos principios generales, ello no implica un consenso sobre la forma de manifestarse cuando se violan estos principios: así por ejemplo, en el marco del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), una declaración  titulada "La situación  en Ucrania"- y que no cuenta con el aval de Argentina, ni de Brasil ni de Bolivia ni de El Salvador ni de Nicaragua ni de Uruguay- está en proceso de discusión desde el 26 de febrero (véase texto del proyecto de declaración).  El 27 de febrero Uruguay solicitó formalmente ser considerado como copatrocinante de la misma (véase carta). En caso de que sea finalmente aprobado en una versión posiblemente enmendada y revisada, será de interés comparar su contenido definitivo con el texto que emane (eventualmente) de otra entidad continental que no incluye a Estados Unidos y a Canadá: la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). América Latina ¿puede expresarse como región sobre grandes temas de la agenda internacional? Es lo que creemos, pese a no observar a la CELAC pronunciándose al momento de redactar estas líneas.



Una coincidencia generalizada

Haciendo a un lado el contenido del comunicado de Venezuela y la notable omisión de la CELAC que pareciera confirmarse con el pasar de los días, estas manifestaciones oficiales de Estados de América Latina con respecto al respeto de la integridad territorial y a la prohibición del uso de la fuerza se unen a las demás condenas hechas por los diversos integrantes de la comunidad internacional: como por ejemplo, la que encontramos en el comunicado oficial del Secretario General de Naciones Unidas, en la declaración conjunta de los integrantes del Consejo de la Unión Europea (UE) y sus conclusiones anunciando nuevas sanciones contra Rusia; o bien, en el comunicado de España, en el comunicado de Noruega, en el comunicado difundido por Turquía o en el comunicado difundido por la Unión Africana (UA). 


Desde la academia, se registra, entre muchos, este pronunciamiento de la Sociedad Europea para el Derecho Internacional (más conocida por sus siglas en inglés ESIL) así como el de su homóloga gala (SFDI) que ha circulado entre sus miembros desde el 24 de febrero y cuya copia posee el autor.


Esta coincidencia de muchos posiblemente obedezca  también a la gran cantidad de información difundida desde varias semanas sobre el aumento gradual de efectivos y de material militar rusos en la frontera entre Rusia y Ucrania, y al pronóstico hecho por varios analistas según los cuales, concluídos los Juegos Olímpicos de invierno en China, Rusia entraría en acción en territorio ucraniano. 



A modo de conclusión

La comunidad internacional ha reaccionado de manera unánime (o casi): Rusia ha podido contar con la manifestación de solidaridad (o con el silencio) de algunos Estados cercanos, de los 193 Estados Miembros de Naciones Unidas. 


Estos mismos 193 Estados fueron los llamados a votar el pasado 2 de marzo una resolución en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, un momento en el que la diplomacia rusa puso a prueba la solidez de los lazos que la unen a algunos Estados, sin mayor éxito al cosechar solamente 5 votos (con el suyo) en contra: 141 votos a favor, 5 en contra (Bielorusia, Corea del Norte, Eritrea, Rusia  y Siria), 35 abstenciones y 12 Estados optando por el "No Show" (vése nuestra breve nota al respecto, con el texto de la resolución adoptada).  El mensaje de la jefa de la diplomacia alemana antes de emprender su viaje a Nueva York (véase comunicado) ilustró bien la gravedad del momento. 

En el 2014, habíamos tenido la oportunidad de analizar un ejercicio similar con relación a la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia (véase nuestra breve nota al respecto): el texto de la Resolución 68/262 fue adoptado el 27 de abril del 2014 con 100 votos a favor, 11 en contra, así como 58 abstenciones, al tiempo que 24 Estados optaron por el siempre extraño "No Show" (la extrañeza radica en ser Estado Miembro de Naciones Unidas y rehuir el tomar posición cuando se trata de condenar acciones que atentan al edificio normativo de las mismas Naciones Unidas).


Esta casi unanimidad expresada el pasado 24 de febrero del 2022 se explica en razón de la importancia de las reglas ignoradas por Rusia, y que constituyen las bases del orden jurídico internacional: ningún Estado, por más lazos que posea con Rusia, puede tener interés en ver debilitados estos principios que constituyen el basamento del ordenamiento jurídico internacional, y ello desde 1945. 


Al tratarse de un Estado Miembro Permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la preocupación es probablemente aún mayor: al respecto, se trata de las mismas reglas que fueron abiertamente violadas en el caso de la agresión de Estados Unidos (otro Estado Miembro Permanente) sufrida por Irak en el 2003, justificada con base en una peligrosa noción de "legítima defensa preventiva", inexistente en la Carta de Naciones Unidas. Unos años antes, el bombardeo de Belgrado y de otras ciudades serbias acaecido a partir de marzo de 1999 por las fuerzas aéreas de varios integrantes de la OTAN se realizó de manera ilegal, al no contar con ninguna aprobación previa del Consejo de Seguridad.


En el caso de los Estados de América Latina, la última condena generalizada al uso de la fuerza contra un Estado se evidenció cuando el entonces Presidente de Estados Unidos hizo público ante medios de prensa la "opción militar" en el caso de Venezuela (véase al respecto nuestra breve nota de agosto del 2017 sobre las reacciones oficiales registradas y las modulaciones del lenguaje observadas). Con relación a la violación a la integridad territorial de un Estado, en el 2008 los Estados miembros de la OEA tuvieron la ocasión de discutir y aprobar colectivamente la Resolución 930 del Consejo Permanente después de la incursión ilegal de Colombia en territorio ecuatoriano.


Con respecto a disputas entre Estados de América Latina llevadas al conocimiento del juez internacional y pendientes de resolución, cabe precisar que la prohibición del uso de la fuerza o de la amenaza del uso de la fuerza es parte medular de los alegatos de Nicaragua en su demanda contra Colombia presentada en La Haya en el 2013 (véase texto de la demanda, párrafo 22).  


- - -Notas - - -

Nota 1: El comunicado oficial de Argentina (véase enlace oficial) se lee textualmente así: 

"Argentina reitera su "firme rechazo al uso de la fuerza armada" y llama a Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania. La República Argentina, fiel a los principios más esenciales de la convivencia internacional, hace su más firme rechazo al uso de la fuerza armada y lamenta profundamente la escalada de la situación generada en Ucrania. Las soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio del diálogo y compromisos mutuos que aseguren la esencial convivencia pacífica. Por ello llama a la Federación de Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania. Reitera la necesidad del pleno apego a todos los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, sin ambigüedades ni dando preeminencia a unos sobre otros, con pleno respeto del derecho internacional, a la soberanía de los estados y su integridad territorial, la solución pacífica de las controversias y el pleno y profundo respeto por los derechos humanos. Reafirma su compromiso y confianza en que puedan activarse para ello todos los mecanismos de la comunidad internacional, con activa participación de las Naciones Unidas. La intensificación de los vientos de guerra dificulta gravemente el objetivo impostergable de preservar la vida, es imprescindible que todos los involucrados actúen con la mayor prudencia y desescalar ya mismo el conflicto en todas sus aristas para garantizar la paz y la seguridad integral de todas las naciones".




Nota 2: El comunicado de Bolivia (véase enlace oficial) se lee de la siguiente manera: 


"Bolivia hace un llamado a preservar la paz y la seguridadEl Estado Plurinacional de Bolivia sigue con preocupación la situación generada en Ucrania y lamenta que la falta de diálogo y entendimiento haya provocado una mayor escalada del conflicto. Bolivia hace un llamado a la paz y exhorta a las partes a la búsqueda de soluciones político diplomáticas en el marco del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas y convoca a todas las partes en conflicto a comprometerse a realizar acciones de distensión y evitar el uso de la fuerza, priorizando los mecanismos diplomáticos del sistema internacional para lograr una solución pacífica sobre la base de un diálogo constructivo y de buena fe, a fin de abordar las cuestiones legítimas de seguridad de las partes. Bolivia, como Estado pacifista, promueve el derecho de los pueblos a vivir en paz, por lo cual la prioridad debe ser proteger la vida, en el marco del respeto al Derecho Internacional, de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario".





Nota 3: El comunicado de Brasil (véase enlace oficial) se lee así: 


"Situação na UcrâniaO Governo brasileiro acompanha com grave preocupação a deflagração de operações militares pela Federação da Rússia contra alvos no território da Ucrânia. O Brasil apela à suspensão imediata das hostilidades e ao início de negociações conducentes a uma solução diplomática para a questão, com base nos Acordos de Minsk e que leve em conta os legítimos interesses de segurança de todas as partes envolvidas e a proteção da população civil. Como membro do Conselho de Segurança das Nações Unidas, o Brasil permanece engajado nas discussões multilaterais com vistas a uma solução pacífica, em linha com a tradição diplomática brasileira e na defesa de soluções orientadas pela Carta das Nações Unidas e pelo direito internacional, sobretudo os princípios da não intervenção, da soberania e integridade territorial dos Estados e da solução pacífica das controvérsias."



Nota 4: El comunicado oficial de Chile se lee textualmente así (véase enlace oficial):

"Chile condena agresión a Ucrania.Chile condena la agresión a Ucrania por parte de Rusia, pese a los reiterados llamados de la comunidad internacional al diálogo con miras a encontrar una solución pacífica al conflicto, como establece el artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas. Chile hace un llamado a que Rusia retire sus tropas, respete la integridad territorial y soberanía de Ucrania y evite la pérdida de vidas inocentes y daños materiales, respetando los Convenios de Ginebra. Chile abriga la esperanza de que prevalezca el diálogo y las negociaciones para prevenir un mayor escalamiento de este conflicto que amenaza la paz y seguridad internacionales. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha contactado y está realizando un constante monitoreo de la situación de los chilenos que residen en la zona de conflicto".




Nota 5: El comunicado oficial de Costa Rica (véase enlace) señala que: 

Costa Rica rechaza cualquier acto unilateral de fuerza contra un Estado, y condena la ofensiva desplegada por la Federación de Rusia contra Ucrania.Costa Rica reitera que la paz debe ser el camino y la máxima aspiración de los gobernantes para sus pueblos. Esta ofensiva, que contraviene la letra y el espíritu de Carta de las Naciones Unidas, de la que son parte ambos países, así como las resoluciones de la Asamblea General y los acuerdos multilaterales, representa una grave amenaza a la paz y seguridad internacionales, y niega la oportunidad que el espacio multilateral ofrece para alcanzar acuerdos. Costa Rica condena el uso de la fuerza y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Hace un llamado para que se retome el diálogo y las negociaciones, y recuerda que en esta coyuntura, están en peligro las vidas de miles de personas: niñas, niños, mujeres y hombres. En el contexto de circunstancias excepcionales de recuperación económica, resulta inconcebible que los países se vean afectados además por las consecuencias de este conflicto. Las hostilidades deben cesar de inmediato y debe asegurarse la protección de los civiles en el terreno. Costa Rica, como una democracia desarmada, fiel a su tradición pacifista, apegada al Derecho Internacional y al multilateralismo, reitera que la paz debe ser el camino y la máxima aspiración de los gobernantes para sus pueblos. Por ello, respalda al Secretario General y a la Organización de Naciones Unidas en sus llamados para que persista la paz, asistida por los numerosos mecanismos y marcos regionales disponibles, como catalizadores del diálogo y la negociación para resolver este conflicto" .





Nota 6: En el caso de la diplomacia panameña, su comunicado se lee así (véase enlace oficial): 

"Comunicado. El Gobierno de la República de Panamá, fiel a su vocación pacifista, multilateralista, y de apoyo al diálogo, lamenta profundamente los acontecimientos recientes en Ucrania, que contravienen los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas. Panamá se adhiere al llamado hecho por la comunidad internacional y respalda el pronunciamiento del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, exhortando a que todos los esfuerzos se dirijan para evitar la pérdida de vidas y apoyar decididamente la mitigación del progresivo deterioro de la situación mediante el inmediato cese del uso de la fuerza y la violencia. Panamá, como país que aboga por el diálogo y el derecho internacional, insta a retomar las vías de la negociación y la diplomacia que renueven la esperanza de paz, seguridad y estabilidad. Por otra parte, hacemos un llamado al respeto de la soberanía, la independencia política e integridad territorial de Ucrania con fundamento en el derecho internacional". 




Nota 7: El comunicado oficial de Perú expresa de manera muy balanceada que (véase enlace oficial): 

"Comunicado. En relación al grave deterioro de la situación en la frontera Este de Ucrania, el gobierno del Perú expresa:

1. Su reiterado respaldo a los pronunciamientos del secretario general de las Naciones Unidas, especialmente en relación a la intervención  en curso de tropas rusas en  Donetsk y Lugansk, que configura una violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. 2. Las obligaciones estipuladas en la Carta de las Naciones Unidas sobre las relaciones de amistad y cooperación, la prohibición del uso o la amenaza del uso de la fuerza, la no intervención, la solución pacífica de las controversias, la independencia política y el respeto a la soberanía e integridad de los Estados, comprometen a todos los Estados y deben cumplirse y acatarse en toda situación, sin excepción alguna. 3. Reitera la necesidad imperativa que se retomen las negociaciones para bajar la tensión, distender la situación y emprender las consultas y negociaciones que con carácter de extrema urgencia deben realizarse para encontrar una solución diplomática, negociada y pacífica. 4. Reafirma, asimismo, que la solución global  y duradera del conflicto debe cautelar los legítimos intereses de seguridad de las partes, dentro de los principios y normas  de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional".




Nota 8: En el caso de Uruguay, el comunicado oficial (véase enlace oficial) se lee de la siguiente manera:

"Uso de la fuerza contra Ucrania. Ante el inicio en el día de hoy de las operaciones militares por parte de la Federación Rusa contra el territorio ucraniano, Uruguay manifiesta que tales acciones son claramente violatorias de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y reitera que Rusia debe respetar la integridad territorial y la independencia de Ucrania.El artículo 2 de la Carta establece que los miembros de la Organización se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas.También, dicho artículo subraya que los miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacional ni la justicia. Estos principios, esenciales para la convivencia pacífica y el desarrollo de relaciones amistosas y de cooperación entre los países de la comunidad internacional, se ven notoriamente vulnerados tras los ataques militares rusos desencadenados en el día de hoy. Uruguay reitera su apego a la aplicación estricta de las normas de derecho internacional y renueva su llamado a las partes a retomar el camino de las negociaciones, al pleno cumplimiento de los acuerdos de Minsk, endosados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y a resolver por la vía diplomática el actual conflicto de intereses".




Nota 9: El comunicado oficial de Venezuela que incluye una referencia a Estados Unidos y refiere a las amenazas que pesan sobre Rusia (véase enlace oficial) se lee de la siguiente manera: 

"Venezuela manifiesta su preocupación por el agravamiento de la crisis en UcraniaLa República Bolivariana de Venezuela manifiesta su preocupación por el agravamiento de la crisis en Ucrania, y lamenta la burla y el quebrantamiento de los Acuerdos de Minsk por parte de la OTAN promovido por los Estados Unidos de América. El descarrilamiento de estos acuerdos ha vulnerado el Derecho Internacional y ha generado fuertes amenazas contra la Federación de Rusia, su integridad territorial y soberanía, así como impedido el buen relacionamiento entre países vecinos. Venezuela hace un llamado a retomar el camino del entendimiento diplomático mediante el diálogo efectivo entre las Partes involucradas en el conflicto para evitar un escalamiento, reafirmando los mecanismos de negociación contemplados en la Carta de las Naciones Unidas, en aras de preservar la vida, la paz de los habitantes de estos países y la estabilidad de la Región. La República Bolivariana de Venezuela, conforme a su diplomacia constitucional de paz, hace sus mejores votos para la resolución pacífica de este conflicto, al tiempo que rechaza la aplicación de sanciones ilícitas y ataques económicos contra el pueblo ruso, que afecten masivamente el disfrute de sus derechos humanos".





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La presente nota fue elaborada por Nicolás Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)